10 junio, 2020
Italia fue pionera en la concesión de ayudas directas a sus ciudadanos para que estos hagan turismo, pues entregará 500 euros a las familias que cumplan una serie de requisitos para esa finalidad. Ahora es un pequeño país como Malta, con menos de 500.000 habitantes y con tan sólo 9 fallecidos por coronavirus, el que anuncia una medida similar, que consistirá en entregar hasta 100 euros a los nacionales de más de 16 años para que consuman en hoteles, locales de hostelería y pequeños comercios.
Los beneficiarios de las ayudas maltesas recibirán cuatro bonos, por valor de 20 euros cada uno, que podrán utilizar para consumir en los establecimientos. El primer ministro del país, Robert Abela, destacó, en declaraciones, al periódico Times of Malta, la necesidad de «trabajar para recuperar la confianza en el futuro».
Representantes del sector turístico español demandan ayudas similares a las que han programado Italia y Malta aunque, por el momento, el Gobierno no ha movido ficha en ese sentido. La Mesa del Turismo es una de las organizaciones que sostiene la utilidad de la medida para que los españoles puedan viajar este verano dentro de su propio país.
La medida, según expuso el secretario general la entidad, Carlos Abella, en declaraciones a TUR 43 reportaría beneficios en tres vertientes: permitiría que las familias cuyos ingresos se han visto mermados durante la crisis puedan disfrutar de vacaciones, ayudaría a reactivar la industria turística y dotaría de mayor liquidez al Gobierno, que ingresaría más dinero vía impuestos y se ahorraría el pago de las prestaciones de aquellos trabajadores del sector que se incorporen a sus puestos.
Además de proponer las ayudas económicas a las familias y a los ciudadanos, profesionales y empresarios del sector han mostrado su descontento con el dinero que, hasta el momento, ha prometido dedicar el Gobierno al turismo y que está lejos del presupuestado por países como Francia, diez veces superior en cuanto a las ayudas directas se refiere.