22 marzo, 2022
La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) ha manifestado su “conmoción y desconcierto” después de que la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) impusiera una multa de 30.000 euros a un hotel por haber escaneado el pasaporte de un turista holandés. La patronal del sector alojativo recalca que el establecimiento se limitó a cumplir con su deber de informar del registro de viajeros.
El hotel, siempre según el comunicado que emitió Cehat a raíz de estos hechos, escaneó el documento, en el que constaba una fotografía, manteniéndolo en su sistema informático interno. Este procedimiento sirve para impedir un uso fraudulento de la tarjeta del hotel, al permitir que se compruebe que, cuando está se utiliza para consumos internos, se constate que la persona que la usa es la misma de la fotografía.
La actuación del hotel ha merecido, por parte de la Agencia Española de Protección de Datos, la consideración de “muy grave”, de donde se deriva la sanción de 30.000 euros, que es la mínima para una falta de esas características (la máxima puede llegar hasta los 20 millones de euros o a un 4% de la facturación total del establecimiento).
“Esta decisión de la AEPD se suma a las permanentes quejas que a lo largo del tiempo se han producido por la inseguridad jurídica y la sensación de persecución a los hoteleros en materia de protección de datos, ya que las normativas exigen elaborar y facilitar a las empresas turísticas la información necesaria para el Ministerio de Interior, algo que el sector hotelero se ha brindado a facilitar permanentemente. Gracias a la tecnología, el mecanismo habitual y eficiente era el escaneo del documento para que los datos fueran fidedignos”, explican desde Cehat tras la polémica multa al hotel.
Los hoteleros españoles solicitan que las administraciones establezcan con urgencia unas normas nuevas, que impidan el actual desconcierto que reina en el sector debido al conflicto entre las leyes que protegen la información personal de los huéspedes y las que establecen los protocolos a seguir en cuestiones de seguridad.
“No es aceptable obligar a un establecimiento a proporcionar datos a mano en el año 2022, ya que mucha de la información solicitada en estas normativas excede los datos que aparecen en el documento digital de identidad del viajero”, apunta el secretario general de Cehat, Ramón Estalella.