Matilde Almandoz, presidenta de OPC España: «En MICE, España juega la Champions»

Pocas personas hablan del sector MICE con tanta pasión como la presidenta de OPC España, cabeza visible de la entidad que representa a los organizadores de congresos y eventos a nivel nacional. Matilde Almandoz, directora de la empresa Presencia Internacional, irradia optimismo y está convencida de que los eventos presenciales se recuperarán tras el golpe recibido con la pandemia y volverán a situar a España como un destino de referencia en todo el mundo. Enamorada de la comunicación, aficionada de la Real Sociedad de su querida ciudad de San Sebastián y ejemplo de empatía, Almandoz analiza para TUR 43 el futuro del turismo vinculado a los eventos.

-¿Qué importancia tiene el sector MICE para el conjunto del turismo?

-El MICE supone mucho más de lo que la mayor parte de las personas creen. Los últimos datos contrastados, que son los de 2018, muestran que el impacto del MICE en España es superior a los 11.000 millones de euros. El informe que recogía esos datos mostraba que en Francia, que es nuestro país vecino y competidor, el impacto era de 20.000 millones de euros, lo que nos hace suponer que la repercusión en España es aún mayor, porque España, desde hace años, está en el top 5 de los destinos MICE.

-¿Qué nivel tienen España y sus ciudades para acoger eventos?

-España, como comentaba, está entre los cinco destinos mundiales de referencia desde hace más de diez años. Dentro de España, tanto Madrid como Barcelona llevan en el top diez de ciudades muchísimos años. Han llegado incluso a estar primeras y segundas a nivel mundial. España juega, como a mí me gusta decir, la Champions. En el MICE, juega la Champions siempre. En cuanto a destinos que no son Madrid o Barcelona, los que llamamos medianos, tienen muchísima presencia. Han avanzado mucho Sevilla, Bilbao, Valencia… También las ciudades gallegas han avanzado mucho.

«Somos un sector totalmente trazable, porque siempre conocemos quiénes vienen, quiénes están, de dónde vienen y cuáles son sus costumbres»

-Para lograr esos buenos resultados, los destinos tienen que ofrecer mucho más que lo que son los eventos por sí mismos.

-Lo primero que hay que ofrecer es un país seguro y España lo es. Ofrece seguridad y confianza. Entre nuestros intangibles, por así decirlo, está la seguridad. Entre los más tangibles, hay que destacar la conectividad y la accesibilidad, que son elementos muy importantes. La buena conectividad aérea y, ahora más que nunca, la buena conectividad informática, son fundamentales. Hay que tener en cuenta que medimos los destinos mucho más por el tiempo que tardamos en llegar que por la distancia física que nos separa de ellos en kilómetros. Luego, por supuesto, están todos esos valores añadidos en los que España es una potencia, como son la hospitalidad, la atención y la profesionalidad de sus servicios. Los destinos españoles tienen una gran oferta de prestadores de servicios de primer nivel.

-Tras el duro golpe que supuso la pandemia, ¿ve usted ya la luz al final del túnel?

-A mí me gusta decir que estamos un año más cerca de que todo esto pase. Rechazo esa idea de estar comentando que hace un año pasaba esto o lo otro, aunque es normal que la gente la tenga. Más que pensar en el aniversario de la defunción, yo prefiero pensar que estamos un año más cerca de la solución. Hace un año teníamos todo el problema y no veíamos la luz al final del túnel, pero ahora empezamos a tener certidumbres. Me gustaría destacar que esta pandemia nos ha afectado por igual a todos los destinos mundiales y a todos los que jugamos esa Champions que comentaba antes. Estados Unidos, España, Francia, Alemania, Reino Unido Austria, todos, como destinos MICE, son los primeros que han estado afectados por la pandemia y eso quiere decir que todos están en la misma posición de salida. Es por eso por lo que, ahora que se ve esa luz al final del túnel, necesitamos jugar con las mismas reglas, para que no haya distorsión de la competencia. Queremos tener las mismas normas de seguridad, las mismas certidumbres y las mismas pautas para la movilidad.

«Más que pensar en el aniversario de la defunción, yo prefiero pensar que estamos un año más cerca de la solución»

-Pero tener las mismas normas para todos los países es difícil cuando aquí en España ni siquiera somos capaces de unificar criterios para todas las comunidades autónomas.

-Bueno, si miramos los mercados que están próximos, nos damos cuenta de que les pasa lo mismo. Todos tienen sus diferencias. Lo más importante es proyectar lo positivo, como el hecho de que estar vacunados nos va a facilitar la movilidad entre países. Eso será el inicio del renacer del MICE.

-La feria de turismo Fitur se celebrará de forma presencial y congregará a decenas de miles de visitantes de todo el mundo. ¿Le parece una temeridad o un punto de inflexión que abrirá las puertas a que otros eventos también se celebren?

-Fitur, para España como país, es un buque insignia. Es el escaparate de toda una oferta turística. Yo creo que, cuando se toma la decisión de celebrarlo, se toma con todas las medidas de precaución. Quiero romper una lanza porque nuestro sector MICE, y Fitur es una muestra del MICE, es seguro y confiable. Nadie nos puede decir que, a lo largo de estos meses, haya habido algún problema sanitario en los certámenes profesionales, donde hubo muchísimos elementos para evitar que se produjeran incidencias. Lo que tenemos que hacer es remar todos en la misma dirección y hacer que esos eventos se vean como eventos seguros, porque eso va a tener un efecto positivo en todo el entorno. A veces, las restricciones se ponen más por desconocimiento que porque haya datos que las avalen. Nosotros hemos organizado eventos desde el primer momento en que se han podido hacer y todos con las máximas medidas de seguridad. Somos un sector totalmente trazable, porque siempre conocemos quiénes vienen, quiénes están, de dónde vienen y cuáles son sus costumbres. Por eso es por lo que tenemos que apostar. Tenemos que hacer una cierta pedagogía. A veces hay noticias que distorsionan un poco la realidad. Por ejemplo, a veces parece que la llegada de extranjeros es un coladero y basta ir a los aeropuertos para ver que eso no es así y que los visitantes son sometidos a un examen. Yo creo que Fitur va a aplicar todos esos protocolos.

-Los formatos online e híbrido, ¿han venido para quedarse?

-Hay que recordar que los eventos híbridos llevan con nosotros doce años. Llevamos muchos años haciendo eventos presenciales que tienen streaming. Lo que pasa es que todo se ha acelerado por la necesidad. Durante la pandemia hubo muchos eventos virtuales y videoconferencias. Cuando llega la tecnología llega para quedarse porque facilita la vida. Las nuevas tecnologías son democratizadoras, porque permiten que muchos más usuarios tengan acceso al conocimiento y a la información. Pero, al mismo tiempo, nos han mostrado cuáles son sus limitaciones. No es lo mismo lo virtual y lo lejano que lo presencial, donde hay una experiencia con muchos más elementos. La tecnología ha venido para quedarse y nos va a ayudar, pero no va a sustituir. El contacto directo es insustituible.

-¿Cuándo y por qué decidió usted dedicarse a la organización de eventos?

-A mí me gusta decir que los eventos no son turismo, sino comunicación que utiliza todos los recursos del turismo. Mi puente entre mi vida anterior, por así decirlo, y el MICE tiene mucho que ver con eso, porque soy filóloga, por eso me gustan tanto las palabras, y fui profesora. Eso me hizo ver que la comunicación es importante, porque enseñar es comunicar. Por circunstancias de la vida di un cambio y la oportunidad estuvo en el mundo de los eventos. Empecé con un evento precioso: el Tour de Francia. Era la primera vez que salía de San Sebastián y yo soy donostiarra. De ahí pasé al festival de cine, que es un evento con mucho glamour que está muy bien. Luego ya creé mi propia agencia.

-Menciona usted un evento deportivo como es el Tour de Francia en un tiempo en el que esos eventos están un poco descafeinados por la ausencia de público.

-Es una pena, porque no es lo mismo ver un partido de fútbol, una carrera ciclista o una corrida de toros en vivo que hacerlo a través de una pantalla. Lo que pasa es que tenemos que hacer de la necesidad virtud porque es lo que nos toca ahora. El desafío ahora es autoprotegernos como sociedad para luego poder relanzarnos, aguantar esta parte descafeinada para luego tener toda la intensidad.

«Todos los países debemos jugar con las mismas reglas, para que no haya distorsión en la competencia»

-¿Someten las autoridades a mayores restricciones al fútbol y a los toros que a otros eventos pese a que son eventos al aire libre?

-No sé si se está acertando o no, porque me gusta más observar que juzgar. Vivimos una situación totalmente inédita y todos vamos aprendiendo. Sí es verdad que parece que lo único que está contrastado es que las situaciones de concentración de gente son de alto riesgo. Creo que se han intentado adecuar las medidas. Nosotros hemos sido muy críticos con que en las zonas de reuniones nos limiten demasiado los aforos, pero no nos ha quedado otro remedio que irnos adaptando a esa realidad. Lo que le pasa al fútbol y a los toros es que quizás hay una dificultad para mantener ciertas medidas. La actitud del público tampoco es exactamente la misma en todos los eventos. Y lo digo yo que soy aficionada a ambos y he sido socia de la Real Sociedad durante muchos años.

-Si es usted aficionada de la Real Sociedad tengo que felicitarla por la Copa del Rey ganada.

-(Risas) Muchas gracias. Me hizo mucha ilusión.

-Al margen del Tour de Francia, que fue el primero y ya lo ha mencionado, ¿qué congreso o evento de los que ha organizado recuerda con mayor satisfacción?

-Cada uno tiene su punto. A mí me ha gustado, pese a no ser presencial, un panel al que me invitó el Ayuntamiento de Zaragoza y en el que se hizo un itinerario sobre todo lo que hemos hecho en 2020 desde OPC España y desde el conjunto del sector MICE para construir comunidad. Me resultó bastante emotivo hacer el relato de lo que habíamos hecho, que era construir un relato para que el MICE siga vivo.

«A veces, las restricciones se ponen más por desconocimiento que porque haya datos que las avalen»

-¿Hay algún personaje que le haya impresionado?

-Hubo muchas personalidades distintas a las que tuve la oportunidad de conocer. En el mundo del ciclismo, por ejemplo, me llamó mucho la atención Induráin, que es una de esas personas sólidas y sobrias. La primera etapa de aquel Tour de Francia la hice en el coche con Bernard Hinault y tomando champagne. Me llamó la atención el contraste entre esas dos personas dedicadas al mundo del ciclismo. Recuerdo también a Marisa Berenson, en el festival de cine. La verdad es que he tenido la oportunidad de estar con personas totalmente diferentes. Me resultó también muy sorprendente Manuel Fraga. Yo tenía a Manuel Fraga como una persona lejana y, por el contrario, resultó ser muy próximo.

-¿Qué importancia tienen para el sector MICE los medios de comunicación?

-El trabajo de medios como el vuestro es muy importante, por abordar temas que tienen que ver con el turismo y también con el MICE, que es todavía un gran desconocido. Muchos viven el MICE y aún no se han enterado. Os agradezco mucho esa sensibilidad que tenéis hacia nuestro mundo.