Noviembre golpea con fuerza al sector del caravaning: el peor mes del año

El mundo del caravaning no remonta en el final de uno de sus años más complicados. Tras la época de buena bonanza durante 2020 y 2021, este año se ha traducido en un descenso constante de las matriculaciones de autocaravanas, campers y caravanas, marcando una fuerte bajada durante este mes de noviembre, que se ha convertido en el peor mes del año para el sector del caravaning.

De esta forma, según datos Asociación Española de la Industria y Comercio del Caravaning (ASEICAR), durante el pasado mes de noviembre se vendieron un total de 297 autocaravanas y campers nuevas, lo que supone un descenso de casi un 39% respecto al
mismo mes de 2021 (486). Igualmente ocurre con las caravanas que pasan de 126 en noviembre de 2021 a 103 el mes pasado (-18,3%).

En cuanto al mercado de 2ª mano, se mantienen aproximadamente las mismas ventas que en noviembre del año pasado con un ligero aumento de autocaravanas y campers (+0,8%, 1646 frente a 1633) y un pequeño descenso en la venta de caravanas (-9,3%, 483 frente a 533).

La inflación, el peor enemigo del sector

Tras las cifras ligeramente optimistas que había arrojado el mes de octubre, donde parecía ralentizarse el descenso de ventas y matriculaciones, noviembre acaba de convertirse, porcentualmente, en el peor mes de 2022.

Desde ASEICAR señalan a la inflación y a la fuerte subida de los tipos de interés como los responsables de esta caída de adquisiciones. Además, el encarecimiento de los tipos de préstamos está afectando muy negativamente a la financiación de vehículos de caravaning.

Tras la época de buena bonanza durante 2020 y 2021, este año se ha traducido en un descenso constante de las matriculaciones de autocaravanas, campers y caravanas

Dentro de ese descenso generalizado los campers tienen un mejor comportamiento porque hay más stock, pero la falta de producción del vehículo industrial medio está lastrando la fabricación de autocaravanas.

Lo único positivo, destacan desde la Asociación, es que “el fenómeno autocaravanista sigue en boga y con buen reconocimiento social”.