11 diciembre, 2018
La comunidad cántabra presume de materia prima y de chefs para alzarse con el trono en turismo gastronómico. El consejero de Innovación, Turismo y Comercio, Francisco Martín, aseguró ayer que el Ejecutivo autonómico se da un margen de “diez años” para desbancar a País Vasco y Galicia como referentes en el turismo gastronómico en España.
Según Martín, “así lo presagia” el hecho de que la edad media de los chefs reconocidos de la región ronde los 35 años, frente a los cerca de 60 a los que asciende en País Vasco. “Nos quedan muchos años para que los magníficos artesanos de la gastronomía sigan desarrollando su trabajo y puedan darnos más alegrías”, vaticinó el consejero durante la presentación de la Memoria Gastronómica Cantabria Turismo 2018.
“Tenemos el mejor producto y los mejores cocineros”, aseguró el consejero cántabro, que hizo referencia al elevado número de galardones que atesoran los cocineros de la comunidad. Esta suma dos restaurantes con dos Estrellas Michelin cada uno, otros cuatro con una y, además, cuenta con nueve establecimientos reconocidos como Bib gourmand en la Guia Michelin 2019. En ella se distingue a aquellos restaurantes con una mejor relación calidad-precio.
De cara al 2019, el Gobierno de Cantabria aboga por reforzar los lazos entre restaurantes y productores locales para potenciar la singularidad de sus productos. En este objetivo se enmarcan sus programas bajo la denominación de “kilómetro cero”, que prevé lanzar para 2019. A esta se suma el concepto de slow food, con el que busca reforzar una gastronomía de calidad, limpia (con escaso impacto en el medio ambiente) y a unos precios asequibles.
La comunidad autónoma también redoblará sus trabajos de promoción en el exterior a través de un folleto y de participación en ferias gastronómicas como la Madrid Fusión. Con este movimiento buscan reforzar lo que se denomina como turismo de escapadas. Este se concentra principalmente en los fines de semana de temporada baja, lo que permite hacer frente a una de las principales asignaturas pendientes del sector turístico: su estacionalidad.