12 julio, 2022
Cuatro estadios de la España Verde se cuelan en la lista de los 14 españoles preseleccionados para la candidatura ibérica para albergar el Mundial 2030 junto a 3 de Portugal (los de los dos grandes equipos de Lisboa y el de Oporto). Riazor (A Coruña), El Molinón (Gijón), San Mamés (Bilbao) y Anoeta (San Sebastián) pasaron la primera criba junto a los mencionados estadios lusos y a los del Camp Nou y Cornellà (Barcelona), Santiago Bernabéu y Metropolitano (Madrid), La Cartuja (Sevilla), La Condomina (Murcia), La Rosaleda (Málaga), La Romareda (Zaragoza), Mestalla (Valencia) y Las Palmas (Las Palmas de Gran Canaria).
La designación de estos estadios no ha estado exenta de polémica y, como suele ocurrir, ya han llegado las primeras críticas y reproches de las sedes aspirantes que han quedado fuera de esta primera criba. Una de las protestas más notorias fue la del alcalde de Vigo, Abel Caballero, que lejos de aceptar este listado manifestó que el estadio de Balaídos se mantiene «en la carrera para ser sede del Mundial 2030».
El estadio vigués incumple el requisito marcado por la FIFA de que todos los estadios tengan capacidad para al menos 40.000 personas, si bien, a día de hoy, tampoco lo cumplen muchos de los estadios que sí han sido seleccionados, como es el caso, sin salir de Galicia, del coruñés Riazor. Las ciudades que optaron en su momento a ser sedes de este Mundial, de prosperar la candidatura ibérica, se comprometen a acometer las reformas necesarias en sus estadios para cumplir con los aforos antes de 2030 y ese es un aspecto en el que el alcalde de Vigo incidió de forma particular.
La designación de estos estadios no ha estado exenta de polémica y, como suele ocurrir, ya han llegado las primeras críticas y reproches de las sedes aspirantes que han quedado fuera de esta primera criba
«En 2030, la reforma estará completamente acabada. Queremos ser la sede que se designe en Galicia, con todo el respeto para A Coruña», apuntó Abel Caballero, que no está dispuesto a renunciar a que su ciudad albergue partidos de la cita mundialista para la que la candidatura conjunta de España y Portugal es la principal favorita.
Al mencionado requisito de que todos los estadios cuenten con al menos 40.000 localidades se suma el de contar con al menos dos con más de 60.000, para albergar las semifinales, y con al menos uno de al menos 80.000 para la gran final. El de Riazor no es el único estadio que tiene menos de 40.000 localidades, por lo que son varios los que, de prosperar la vía ibérica y resultar elegidos, deberán acometer reformas.
De las sedes preseleccionadas de la España Verde, las de A Coruña, Gijón y Bilbao ya albergaron partidos del Mundial 82. San Sebastián se estrenaría como sede mundialista, mientras que Oviedo, que sí fue sede en 1982, queda fuera en esta ocasión.