22 noviembre, 2019
PABLO LÓPEZ /
Se acerca la Navidad y, con ella, vuelven las luces que decoran las calles de pueblos y ciudades. Alcaldes como el de Vigo presumen de que las de su urbe son mejores que las de Nueva York y otros, como el de Madrid, alardean ante sus vecinos de haber incrementado el presupuesto para la iluminación en estas fechas tan señaladas. Pero nunca llueve a gusto de todos y ya han aparecido las primeras críticas hacia la saturación lumínica y el fomento del consumismo que supuestamente lleva aparejada.
Hoy se encienden las luces navideñas en la capital de España y, mañana, se celebrará un multitudinario acto para poner en funcionamiento las de Vigo. Desde asociaciones como Ecologistas en Acción, ya han dado la voz de alarma ante una cuestión que, en su opinión y en unos tiempos en los que tanto se habla del cambio climático, ofrecen una imagen muy negativa de algunas ciudades.
“Parece que todas las ciudades se enorgullecen de poner millones de luces. Además del incremento en el consumo de energía, hay un gran gasto público cuyo retorno, pese al incremento en la llegada de turistas al que algunos aluden, no tenemos claro. Es la locura del yo más que tú. ¿A dónde nos va a llevar eso?”, lamenta, en declaraciones a TUR 43, el responsable del Área de Energía de Ecologistas en Acción, Rodrigo Irurzun.
La organización invita a los alcaldes a ser más ingeniosos y a buscar formas de atraer turistas y de embellecer sus ciudades que sean más respetuosas con el medio ambiente. “La decoración no tiene que ser necesariamente lumínica, del mismo modo que las actividades que se organicen no tienen que estar exclusivamente orientadas a fomentar el consumo ni desarrollarse únicamente en las calles más céntricas”, añade Irurzun.
Uno de los aspectos por los que más satisfecho está el Ayuntamiento de Vigo, en relación a la decoración navideña, es el retorno económico que consigue, tanto por el incremento del número de visitantes que llegan a la ciudad como por el mayor gasto que realizan quienes transitan por las calles del centro urbano más iluminadas. Lo cierto es que la Navidad viguesa se ha convertido en una de las que más da que hablar en España, sino la que más.
La expectativa de los hoteleros vigueses para este año es superar las cifras del año anterior, con un 65% de ocupación durante el mes de diciembre y con picos superiores al 80% durante los fines de semana. Unas cifras que llevaron a los representantes del sector turístico a organizar un acto para homenajear al alcalde de Vigo durante el pasado mes de mayo. Fue entonces cuando Abel Caballero anunció: “Lo que hicimos es el principio de lo que va a venir”. Durante su discurso, también quiso invitar “a toda España” a visitar Vigo en estas fechas: “como si los hoteles fueran de plastilina, hay que tratar de ‘anchearlos’ para que quepan todas las personas”.
Este año, el alumbrado navideño de la ciudad olívica sumará nuevos elementos. Uno de ellos será una gran noria, de más de 60 metros de altura, que estará situada en Alameda, en el lugar que ocupó el muñeco de nieve gigante el pasado año.