31 diciembre, 2021
El cierre del ocio nocturno en estas fechas navideñas que han adoptado varias comunidades autónomas divide a los lectores de TUR 43. La postura de los que están de acuerdo con que las discotecas no abran sus puertas y la de los que creen que sí se debería poder salir de noche y disfrutar en esos locales están muy próximas (56,52% a favor del cierre y 43,48% en contra), según una encuesta realizada esta misma semana.
Después de que seis comunidades autónomas del norte de España (Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, La Rioja y Aragón) pactaran limitar la actividad del ocio nocturno con un cierre obligado a las dos de la mañana y de que algunas de ellas, como Asturias, fueran más allá impidiendo directamente que abra en estas fechas; Galicia se ha sumado y ha decidido dar a elegir a los negocios entre abrir hasta las tres de la mañana o recibir, en caso de permanecer cerrados en Nochevieja, una serie de ayudas.
La aparición de la variante ómicron y el crecimiento de los contagios, así como el incremento de los precios de bienes básicos como la energía y los alimentos hacen que las perspectivas de la hostelería para estas Navidades y para el inicio del próximo año sean peores de lo que muchos auguraban hace tan sólo unos meses. Hostelería de España ya ha calculado que, por culpa de las cancelaciones de comidas y cenas navideñas, la facturación en este período de fiestas tan importante para el sector caerá entre un 20% y un 25% con respecto a 2019, año anterior a la pandemia (la previsión inicial era que la caída se situara entre el 10% y el 15%).
«Auguro un comienzo de año muy duro para el sector por el aumento generalizado de costes que impactan directamente en la hostelería (alimentos, energía, costes salariales…) y por la nueva ola que, tras las Navidades, puede provocar un retraimiento en la socialización de la gente», apunta el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel.
Los planes de varias discotecas gallegas para celebrar una fiesta de Nochevieja adelantada del miércoles 29 de diciembre al jueves 30 de diciembre han sido tan controvertidos y polémicos como efímeros y es que prácticamente todas las que habían anunciado su intención de esquivar las restricciones para Fin de Año y los días sucesivos dieron marcha atrás a las pocas horas. El mensaje en el que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, advertía de que los locales que celebraran fiestas anticipadas no cobrarían las ayudas por cerrar en Nochevieja caló hondo en la mente de unos empresarios que no están para decir que no a cualquier dinero que les llegue de las administraciones.
La versión oficial, la de los empresarios del ocio nocturno, es la de que la decisión de dar marcha atrás y no organizar ningún tipo de Nochevieja adelantada obedece al deseo de proteger la salud de los ciudadanos, si bien nadie duda de que, en realidad, se basa en criterios puramente económicos, tomados en consideración tras analizar si compensa más celebrar una fiesta en un día en el que no habrá tanta gente como en Fin de Año o cobrar las ayudas de la Xunta.