14 octubre, 2020
Garbanzos con bacalao y espinacas, callos a la asturiana y arroz con leche son los tres platos que forman el menú del Desarme de Oviedo, una fiesta gastronómica que se celebra cada 19 de octubre y que la hotelera OCA ha querido trasladar este año a Galicia. De hecho, hasta este domingo 18 de octubre, todos los interesados en degustar el tradicional menú del Desarme podrán hacerlo en el hotel OCA Puerta del Camino, en Santiago de Compostela.
El Desarme de Oviedo es una de las fiestas gastronómicas más antiguas de España, ya que que cuenta con 180 años de historia, y llena los restaurantes de la capital asturiana, que llegan a servir más de 10.000 raciones en un día. Por esta razón, aunque actualmente ostenta el título de Fiesta de Interés Turístico Regional, la celebración aspira a conseguir el reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico Nacional.
“Nuestro interés por involucrarnos en los destinos en los que nos establecemos nos lleva a preocuparnos e interesarnos por promocionar también la gastronomía, un pilar fundamental dentro de la cultura y la identidad tanto asturiana como gallega”, señala Ramón Braña.
En este sentido, el menú del Desarme que se prepara en los fogones de los restaurantes de la cadena hotelera se marida en estas jornadas gastronómicas con vinos mencía de Adegas y Viñedos Vía Romana, una bodega ubicada en Chantada (Lugo). El precio del menú es de 22 euros por persona e incluye pan y café. Además, está disponible en los dos establecimientos de OCA en Oviedo: OCA Santo Domingo Plaza y Duerming Longoria Plaza.
Las jornadas gastronómicas se presentaron en el hotel Oca Puerta del Camino en un acto en el que estuvieron presentes el el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; el alcalde de Santiago, José Sánchez Bugallo y el concejal de Turismo de Oviedo, Alfredo García Quintana. También asistieron el presidente de Hostelería de Asturias, José Almeida, y el cofrade de honor, Pepe Cadavedo.
Aunque hay distintas teorías sobre el inicio de esta tradición centenaria, la más extendida es que comenzó el 19 de octubre de 1839, cuando Oviedo consiguió repeler el más fuerte de los ataques carlistas. La teoría es que, desde entonces, cada 19 de octubre empezaron a honrar la memoria de los héroes que habían dado la vida defendiendo la ciudad invitando a los soldados a un rancho de garbanzos.
Además, la costumbre de comer los garbanzos con bacalao procede del final de la contienda carlista (marzo de 1876), cuando para celebrar la paz y el desarme de la población se ofreció un almuerzo al ejército, pueblo, soldados heridos en los hospitales y a los enemigos.