23 octubre, 2020
Crece el descontento de los hosteleros tras las nuevas medidas diseñadas por el Gobierno para coordinar la actuación de las distintas comunidades autónomas frente a la pandemia. Los dueños de bares y restaurantes vuelven a sentirse en el punto de mira y critican que la mayoría de las propuestas que recoge el documento titulado Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de Covid-19 no hacen más que añadir nuevas trabas a su actividad.
La plataforma Juntos con la Hostelería -integrada por Hostelería de España, la Federación Española de de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) y la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AEOC)- califica como «incoherentes» las propuestas del Ejecutivo que preside Pedro Sánchez e insiste en que sólo una pequeña parte de los contagios pueden atribuirse al sector.
«Las medidas van en contra de la lógica científica, al no focalizar las restricciones en aquellos lugares en los que, según los datos oficiales, se concentra un elevado número de casos. Los establecimientos hosteleros representan menos del 3,5% de los contagios, el 0,9% en la última semana. Limitar el funcionamiento de los establecimientos permite que las reuniones en otros espacios como los domicilios, que representan más de un 11% de los contagios, sigan produciéndose con escasas restricciones», expone Juntos con la Hostelería en su último comunicado.
Como ejemplo, los hosteleros mencionan que la nueva normativa establece que los establecimientos, en caso de que la comunidad autónoma en la que se ubican esté en Alerta 3, deberán cerrar a las 23.00 horas y, durante todo el día, no podrán servir en el interior.
«Las personas que quieran reunirse con familiares y amigos se verán obligadas a hacerlo en los espacios cerrados y sin control de los domicilios como única alternativa, ya que no podrán hacerlo más allá de las 23.00 horas o en el interior de los establecimientos hosteleros, que sí operan bajo estrictos protocolos de seguridad e higiene», advierte Juntos con la Hostelería.
Si ayer eran los hosteleros de Asturias, a través de la asociación Otea, y los empresarios del ocio nocturno de Galicia; hoy son los dueños de bares y restaurantes cántabros los que ponen el grito en el cielo ante las nuevas restricciones, que consideran «la ruina» para sus negocios.
«Cerrar a las once los establecimientos, cerrar las barras y reducir los aforos son tres medidas que nos hunden», manifiesta el presidente de la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria, Ángel Cuevas, que reclama que los gobiernos español y autonómico «nos tengan en cuenta a la hora de tomar decisiones, más aún cuando se está jugando con nuestro pan».
Cuevas explica que la hostelería puede ser la solución para que los jóvenes desarrollen su ocio en lugares seguros y no en fiestas descontroladas y botellones. «Nos estamos quedando solos y podemos ser la solución», declara.