18 noviembre, 2020
La Generalitat ha decidido restringir la libertad de movimiento durante la Navidad, aunque tendrá que aclarar los motivos que justifican los desplazamientos durante estas fechas. Además, se mantendrá el toque de queda y las reuniones sociales podrán ser de hasta 10 personas.
El plan presentado por el departamento de Salud de la Generalitat contempla una desescalada en cuatro fases y en la primera de ellas, que comenzaría el próximo lunes 23 de noviembre, establece la apertura de los bares y restaurantes, eso sí, con un 30% del aforo.
A partir del próximo lunes podrán abrir sus puertas los bares y restaurantes con un 30% de su aforo, tanto en las terrazas como en el interior de los locales y, como máximo, hasta las 17:00 horas.
Según la propuesta del departamento de Salud, a partir del lunes 23 de noviembre y durante los 15 días siguientes, se mantendrá la obligatoriedad de reducir la actividad social a grupos de un máximo de seis personas. Además, seguirá restringida la entrada y salida de la comunidad y se mantendrá el confinamiento por municipios durante los fines de semana.
La novedad principal del segundo tramo de la desescalada en Cataluña, que comenzará previsiblemente el lunes 7 de diciembre, es que los bares y restaurantes podrán reabrir al 50%, pero en la misma franja horaria que en la primera fase, es decir, hasta las 17:00 horas. Eso sí, se establece un aforo que alcanzar el 70% en los cines teatros y auditorios.
Si finalmente se aprueba el plan del departamento de Salud, el tercer tramo de la desescalada comenzaría el lunes 21 de diciembre. La novedad de esta fase es que se ampliaría hasta 10 el número de personas que podrían estar presentes en las reuniones y se permitiría mayor movilidad entre comarcas. Además, aunque se mantiene el nivel de aforo en bares y restaurantes, estos establecimientos podrán abrir hasta las 21:00 horas, la misma franja horaria que durante la cuarta fase, que comenzaría el 4 de enero y en la que continuaría el cierre perimetral de la comunidad.