22 febrero, 2021
Cerca de 67.000 millones de euros en pérdidas con respecto a 2019. Este es el dato de los Indicadores de Actividad del Sector Servicios del INE que hace referencia al golpe económico que la pandemia ha propinado al sector de la hostelería, en sus ramas de restauración y alojamiento, durante 2020.
Traducida a un porcentaje, la cifra supone una caída de la facturación de un 51,4%. La hostelería española nunca había registrado un desplome interanual de semejantes proporciones, si bien la cantidad se ajusta a lo que los propios dueños de los negocios habían previsto tras un ejercicio marcado por los cierres y por las limitaciones a la movilidad.
“El cese prácticamente total de la actividad desde mediados del mes de marzo hasta junio, período en el que se decretó por primera vez el estado de alarma, afectó de manera muy significativa al sector hostelero, con las mayores caídas en los meses de abril y mayo”, explica Hostelería de España acerca del confinamiento total durante el primer estado de alarma. La segunda y la tercera ola agravaron esas grandes pérdidas y redondearon a la baja un año funesto para el sector.
El golpe fue duro tanto para la restauración como para el sector alojativo, si bien la posibilidad de funcionar con el reparto a domicilio propició que las pérdidas se suavizaran un poco para el primero de esos subsectores.
“En la rama de restauración, los servicios de envío a domicilio en los meses de cierre total, así como una mayor dependencia del consumo nacional han hecho que la caída media del año, aunque destacada, sea algo más suave, de -43,6% respecto a 2019. En el alojamiento, más dependiente del turismo la caída fue más acusada, del -68%”, apunta Hostelería de España sobre los datos del INE.