14 agosto, 2023
La hostelería espera un verano de récord, tanto en facturación como en empleo. Según indican desde Hostelería de España, esta tendencia se debe en gran medida al fortalecimiento del turismo internacional y a su gasto asociado. Además, según el presidente de la asociación, José Luis Yzuel, «la recuperación del turismo nacional también está registrando avances importantes». En este sentido, los bares y restaurantes esperan un incremento de la facturación de hasta un 10% con respecto al año anterior durante la temporada estival. En cuanto a empleo, el verano es la temporada en la que se registra el pico máximo de trabajadores y las mayores tasas de empleo en el sector, por lo que se podrían alcanzar los 1,9 millones de trabajadores.
Aunque esta evolución positiva se percibe en todo el país, la asociación que aglutina a los hosteleros españoles explica que los destinos del norte de España, además de las islas y el litoral mediterráneo, encabezan este ranking de previsiones.
La asociación explica que a pesar de esta evolución positiva de la hostelería en verano, la contención del gasto empezará a ser más notable a partir de septiembre y aseguran que ya se percibe el impacto mantenido en el tiempo de la subida generalizada de los precios, que afecta a la capacidad adquisitiva de los consumidores.
El análisis realizado por Hostelería de España también muestra un incremento de la facturación de un 7,8% entre enero y mayo, aunque la asociación mantiene que esta mejora de los resultados no se ha producido por el incremento de los precios, sino por un mayor volumen de ventas.
Hostelería de España subraya que la subida de los precios de restauración es inferior a la de los alimentos y bebidas, de los que tanto dependen
«El sector tardó en repercutir la escalada generalizada de precios iniciada a comienzos de 2022, situándose su evolución por debajo del IPC general hasta finales de ese año. Desde noviembre el sector se vio empujado a adaptar los precios, aunque siempre se han mantenido por debajo de la subida de los alimentos de los que tanto depende y que mantienen su incremento porcentual a doble dígito desde abril de 2022″, indican. No obstante, los precios de restauración han empezado a moderarse desde febrero, y en junio ya suponen un punto menos de la tasa que se registraba en enero, situando la subida en un 6,7%, por debajo del aumento de un 10,3% de los alimentos y bebidas.