16 agosto, 2023
Tal día como hoy, hace 125 años, el inventor Edwin Prescott manufacturaba la primera montaña rusa con loop ovalado. La atracción recibió el nombre de Loop The Loop y fue instalada en Coney Island (Estados Unidos). Por esa razón, hoy se celebra el Día Mundial de las Montañas Rusas. Una jornada elegida por la American Coasters Enthusiasts para conmemorar la efeméride.
Aunque realmente, esta no fue la primera montaña rusa de la historia. Para llegar a ella, es necesario retrotraerse en el tiempo hasta el siglo XVIII en la actual Rusia. En aquella época las primeras montañas rusas consistían en toboganes de madera recubiertos de nieve a través de los cuales se deslizaban trineos. En esos tiempos, este era uno de los principales divertimentos de la nobleza rusa. Más tarde, el invento llegó a Francia, donde se le instalaron ruedas para reducir la fricción y aumentar la velocidad.
La montaña rusa de acero más antigua del mundo se encuentra en Donostia-San Sebastián
En España, los primeros prototipos llegaron a principios del siglo XX a Barcelona, aunque a día de hoy la montaña rusa de acero más antigua del mundo aún en funcionamiento se encuentra en Donostia- San Sebastián. Se trata de la Montaña Suiza del parque de atracciones de Monte Igueldo. La estructura fue fabricada por el ingeniero alemán Erich Heidrich y se inauguró en 1928 sobre una pista de hormigón aprovechando los relieves del terreno.
Yendo a tiempos más actuales, hace dos meses, el Parque Warner de Madrid inauguró su nueva montaña rusa, el Batman Gotham City Escape. La atracción sumerge a los visitantes en el mundo de Batman y sus personajes más icónicos. Además, tiene la peculiaridad de presentar una caída de 45 metros de alto con un ángulo de inclinación de 98 grados. Todo ello se completa con aceleraciones, subidas y bajadas a lo largo de 1.010 metros y 111 segundos de adrenalina. Durante el recorrido los trenes alcanzan velocidades de 100 Km/hora en cuestión de segundos, lo que hace de esta atracción todo un reto para los amantes de las montañas rusas.
A poco más de 500 kilómetros de allí, se encuentra una de las atracciones más simbólicas de Port Aventura, el Dragon Khan. La montaña rusa inaugurada en 1995 cuenta con un loop que se encuentra entre los diez más altos del mundo. La estructura fue completada con la implantación de Shambhala, una montaña rusa que en el momento de su apertura al público tenía la caída más larga de Europa.
El Parque de Atracciones de Madrid también reúne algunas de las atracciones más representativas del sector. Entre ellas se encuentra Abismo. Una montaña rusa de 49 metros de caída libre que ofrece todo un mundo de desafíos para los amantes de la adrenalina. Todo ello aderezado con elementos que desafían la gravedad como tirabuzones, subidas y posiciones invertidas para una experiencia única.
En el apartado de superhéroes, nos encontramos con la montaña rusa Superman, situada en el parque Warner de Madrid. En este caso, la caída tiene una altura de 55 metros y carece de suelo para alimentar la sensación de libertad y vuelo. Tal y como haría el famoso héroe de DC Comics.
Las montañas rusas se distinguen por ser un espacio de diversión tanto para adultos como para niños. Por eso, tanto el Parque Warner como el Parque de Atracciones de Madrid cuentan con infraestructuras para disfrutar con toda la familia. Una de ellas es la montaña rusa de la Patrulla Canina. Una atracción llena de curvas, subidas y bajadas que ofrece a los más pequeños una oportunidad de disfrutar de un emocionante viaje en familia.
Otra de las montañas rusas más familiares se encuentra en el Parque Warner de Madrid. En este caso, está dedicada a la sempiterna rivalidad entre Coyote y Correcaminos. Los dos famosos dibujos animados creados por la Warner cobran vida en esta atracción donde grandes y pequeños podrán sumergirse en el apasionante mundo de la corporación ACME.
Por último, la oferta del Parque Warner queda completada con la montaña rusa de Tom y Jerry en donde la familia podrá disfrutar de un divertido recorrido terminado en una curva perfecta para capturar el momento con una instantánea para el recuerdo.