13 octubre, 2020
La oferta de una semana con alojamiento y comidas por 205 euros que han puesto en marcha propietarios de apartamentos turísticos y hosteleros de Benidorm ha generado un debate en el sector turístico entre quienes consideran la idea acertada para salvar unos negocios muy maltrechos con la Covid-19 y con la cancelación de los viajes del Imserso y los que, por el contrario, consideran contraproducente tirar los precios de semejante manera.
Si la pasada semana eran el presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), Carlos Garrido; y el el socio-fundador de Hotelea Consulting y colaborador de la escuela de turismo Ostelea Roberto Niño los que, en declaraciones de TUR 43, se mostraban favorables a la iniciativa; ahora, es el presidente de la Asociación Española de Directores de Hotel, Manuel Vegas, el que se pronuncia y lo hace en una línea opuesta.
Vegas cree que una bajada brusca en los precios se traducirá en una pérdida de valor del destino y en un deterioro de los servicios de alojamiento y restauración. “No es una buena política, porque supone desvirtuar el destino. No es la mejor imagen que puede ofrecer Benidorm. No es ni romper ni tirar los precios sino, prácticamente, hundir el mercado. Ese no es el camino”, comenta el presidente de los directores de hotel.
El máximo representante de la AEDH considera que es imposible combinar un servicio de calidad con semejantes precios. “¿Cómo se puede competir con ese precio cuando los costes están por encima de él? No podemos aplicar los precios de 2019, en eso estamos todos de acuerdo, pero tampoco llegar a esos extremos. Supongo que los restaurantes ofrecerán comida sencilla de quinta categoría y que los alojamientos ni siquiera ofrecerán el cambio de cama”, advierte.
Manuel Vegas teme, además, que el mercado se rompa y que, cuando la pandemia termine, sea aún más difícil normalizar los precios. “Tenemos que mantenernos en una línea responsable y no canibalizar el mercado y destrozarlo”, sentencia.