13 agosto, 2023
El mes de agosto es la época de las autocaravanas por múltiples motivos. La llegada del buen tiempo, las vacaciones y la libertad de viajar sin preocuparse por el alojamiento son algunos de ellos. Cada vez son más las personas que deciden pasar el verano recorriendo el país a bordo de una autocaravana o furgoneta camper.
La cornisa cantábrica y la costa atlántica española ofrecen unas condiciones magníficas para emprender una ruta de este tipo. Euskadi, Cantabria, Asturias y Galicia albergan algunos de los mejores campings de la península. Además, estas cuatro comunidades suponen un destino de ensueño para aquellos que buscan escapar de las altas temperaturas veraniegas que se pueden encontrar en otros lugares del país.
Empezamos nuestra ruta en Euskadi, concretamente en la provincia de Álava/Araba. Un lugar con grandes encantos y una gastronomía espectacular. Una de las paradas obligadas se encuentra el la villa medieval de Salvatierra-Agurain. El parking de estacionamiento de autocaravanas se encuentra a cinco minutos del centro histórico del pueblo. Desde ahí, se puede emprender un recorrido por la villa degustando los quesos Idiazábal tan típicos de la zona. También se puede hacer senderismo por el Parque Natural de Aizkorri-Arratz, visitar el dolmen de Sorginetxe o el castro celta de Hernaio.
En la comarca de Ayala se puede realizar la Ruta del Txacoli, que permite visitar las bodegas del territorio y degustar los productor propios de esta tierra
Además de buenos quesos, Euskadi también cuenta con un vino propio. El txacoli es el vino típico de la región y en la comarca de Ayala se puede realizar la Ruta del Txacoli, que permite visitar las bodegas del territorio y degustar los productor propios de esta tierra. En Amurrio existe un espacio destinado al estacionamiento de autocaravanas que permiten a los usuarios aparcar sus vehículos mientras exploran el lugar.
Para los amantes del senderismo, no muy lejos de este privilegiado entorno, se encuentra el salto del Nervión. Una cascada con más de 270 metros de caída libre que presume de ser la más alta de la península ibérica.
Siguiendo con la ruta de los vinos, encontramos la localidad de Elciego. Un lugar que podría ser considerado la capital del vino para los amantes de estos caldos. Situada en el corazón de la Rioja Alavesa en el pueblo rodeado de viñedos se puede contemplar la bodega de titanio diseñada por Frank Gehry para Marqués de Riscal.
A 45 minutos en coche de allí se encuentra una de las principales atracciones de la provincia. El Valle Salado de Salinas de Añana lleva produciendo la mejor sal de la comarca desde tiempos prehistóricos. El mismo chef Martin Berrasategui ha alabado las cualidades de este ingrediente en una región donde se acumulan 5.000 eras dedicadas a la producción de sal.
Saliendo de territorio euskaldún, Cantabria presenta numerosas opciones para hacer rutas en autocaravana. Algunas de ellas empezando en la capital Santander. Hace poco que la ciudad ha clausurado su Semana Grande pero sigue mereciendo la pena visitar la Península de la Magdalena en cuyo palacio veraneaba el rey Alfonso XIII. Además, a media hora en coche de allí, se puede visitar la Playa de Langre y sus magníficos acantilados.
También se puede aprovechar la autocaravana para darse un paseo por la costa cántabra y visitar pueblos como San Vicente de la Barquera. O si lo que se prefiere es disfrutar de un poco de turismo de montaña, siempre se puede ir a visitar el Monasterio de Santo Toribio de Liébana.
Este es el punto de llegada del Camino Lebaniego y nos permitirá observar algunas maravillas como el Desfiladero de la Hermida. Un camino escarpado que nos permite asomarnos a los Picos de Europa en toda su plenitud.
Otro de los pueblos costeros que se pueden visitar con autocaravana son Comillas o Santillana del Mar y por supuesto, uno no puede abandonar la comunidad sin probar las delicias de la cocina local. El cocido montañés es el plato más representativo de esta zona y es un excelente aliado contra el frío del riguroso invierno.
A la entrada del Principado de Asturias se encuentra la localidad costera de Llanes. Un pueblo pintoresco a orillas del Mar Cantábrico que cuenta además con uno de los Campings más bonitos de España. El Camping de La Paz cuenta con acceso directo a la playa, wifi y admite mascotas. Además en los alrededores se encuentran monumentos naturales como la Cueva del Soplao. Una cavidad de 20 kilómetros de longitud con cuatro galerías abiertas al público.
Otro de los campings para disfrutar de la naturaleza asturiana es el Camping Sella, localizado en el municipio de Arriondas. Esta localidad acoge todos los años el Descenso Internacional del Sella que reúne a cientos de piragüistas dispuestos a surcar con sus canoas las aguas del río Sella.
Además, las instalaciones se encuentran cerca del Parque Nacional de los Picos de Europa que ofrecen los mejores planes de senderismo para contemplar los imponentes Lagos de Covadonga. Siempre es recomendable parar en Cangas de Onís para tomarse un buen vaso de sidra bien escanciada.
Continuando nuestro recorrido por la costa en dirección Galicia, nos encontramos con pueblos pintorescos como Cudillero y Luarca, donde siempre podremos probar un buen cachopo o alguno de los postres tradicionales de asturias.
Ya entrando en territorio gallego, las Rías Baixas suponen un punto de visita imprescindible a nivel nacional. Los atardeceres en el Faro de Finisterre son archiconocidos en toda Galicia y suponen una bella postal para el recuerdo. Desde ahí, y yendo hacia el sur se pueden recorrer las rías de Muros y Noia, Arousa, Pontevedra y Arán hasta llegar a Vigo.
Durante el recorrido se podrán observar magníficas playas salvajes e islas paradisíacas de arena fina y blanca. Precisamente las Islas Atlánticas son puntos de visita obligada si se recorre esta parte del territorio gallego.
El camping de las Islas Cíes ofrece unas condiciones perfectas para visitar el entorno y disfrutar de su flora y fauna, otro de los lugares para visitar es la Isla de Arousa ya que el entorno hace que merezca la pena pasar unos días en el camping de Moreiras.
Por supuesto, no se puede abandonar la comunidad gallega sin probar la variedad de su cocina. Concretamente el pulpo y la gran variedad de marisco y pescado hacen de la gastronomía gallega una de las más variadas.