La crisis de componentes y el aumento de precios trunca el auge del caravaning

El golpe que la falta de componentes y los problemas en la distribución han propinado al sector del caravaning ya se empieza a notar en las cifras de ventas de autocaravanas, que cayeron hasta un 27% durante el pasado mayo y con respecto al mismo mes del año anterior. Según los datos de la Asociación Española de la Industria y el Comercio del Caravaning (Aseicar), el mes pasado se vendieron 609 vehículos nuevos, entre autocaravanas y campers, frente a las 834 de 2021.

El descenso también se ha notado en las ventas de caravanas, que caen un 23,7% , y en la de vehículos de segunda mano, con una caída del 3,7% para autocaravanas y campers y del 10,4% para las caravanas.

“No se ve la luz a una fabricación suficiente de componentes de caravaning”, explican desde Aseicar

La coyuntura nacional e internacional no ayuda a un sector que durante la pandemia no sólo mantuvo el tipo sino que creció al ritmo que marcaba el auge del turismo al aire libre y alejado de las grandes aglomeraciones de gente. “No se ve la luz a una fabricación suficiente de componentes de caravaning. Internacionalmente, siguen faltando componentes y los confinamientos por la Covid-19 en China tampoco ayudan. A nivel nacional, el sector se encuentra con infinidad de dificultades, como el incremento de precios, los problemas de distribución, el precio de los hidrocarburos, el aumento de la inflación y la continuidad de la guerra en Ucrania, que no tiene visos de finalizar”, explican desde Aseicar.

El alquiler triunfó en Semana Santa

Más de 500.000 personas viajaron en España a bordo de una autocaravana, caravana o camper durante la pasada Semana Santa y es que la Asociación Española de la Industria y el Comercio del Caravaning (Aseicar) calcula que 165.000 vehículos vivienda, con una ocupación media de tres individuos, recorrieron las carreteras españolas durante estas fechas.

La patronal del caravaning ya advirtió entonces de la proliferación de “pseudo profesionales” o particulares que ponen en alquiler un vehículo sin contar con los requisitos para hacerlo y, por tanto, poniendo en peligro la seguridad de los usuarios. Una vez más, Aseicar recordó su recomendación de recurrir siempre a establecimientos oficiales “donde podamos comparar diferentes autocaravanas de una flota en función de las personas que vayan a viajar” y donde haya la seguridad de que los vehículos “son renovados periódicamente y están perfectamente revisados y con toda la documentación en regla”.