24 agosto, 2020
El 95% de los eventos familiares y profesionales cuya celebración estaba prevista en Castilla y León para este año 2020 han quedado pospuestos hasta, al menos, 2021. Así lo afirma la Asociación de Hoteles de Valladolid que, ante la gravedad de la situación para el sector MICE, reclama al Gobierno autonómico un plan específico con pautas a adoptar por organizadores y participantes, así como un mayor control de los espacios privados que incumplen la normativa.
“El ejecutivo regional tendría que haber elaborado una guía de recomendaciones preventivas en el ámbito laboral, precisa con respecto a cómo ofrecer los servicios”, expone la entidad, que afirma que el sector “da por perdido el año 2020 y gran parte de 2021”.
A la cancelación de los eventos se suma el hecho de que los que se mantienen son más caros debido a la necesidad de aplicar nuevas medidas y protocolos de seguridad. “Los pocos eventos que se realizan han incrementado los costes totales en un 40%, si sumamos el personal extra que se requiere, los equipos de protección individual, la señalización y el exhaustivo control del desarrollo”, apunta la asociación hotelera vallisoletana.
En su comunicado, los hoteles de la provincia castellanoleonesa denuncian que las costosas medidas que se les exigen para albergar u organizar un evento contrastan con la permisividad que tienen las administraciones con los espacios privados que, según afirman, “siguen ofreciendo eventos impunemente y sin ningún tipo de control”.
“La competencia desleal e irregular es la única que se está beneficiando de esta circunstancia sanitaria, sin que las autoridades actúen”, advierte la Asociación de Hoteles de Valladolid, que recuerda que, en Castilla y León, la organización y celebración de eventos engloba a 4.000 empresas y genera casi 60.000 empleos.