9 noviembre, 2020
No todas las compañías aéreas tienen la fortuna de ser rescatadas por los gobiernos de sus paíes. Si la pasada semana se conocía la noticia de que el Gobierno español gastará 475 millones en salvar de una más que posible quiebra a Air Europa, hoy trasciende que el de Noruega se niega a inyectar más dinero para ayudar a la low cost Norwegian.
El Ejecutivo noruego comunicó hoy (9 de noviembre) su decisión, cuyas consecuencias económicas no se han hecho esperar, al bajar las acciones de Norwegian en bolsa más de un 20%. Los responsables de la aerolínea no ocultaron su decepción al conocer la noticia y dicen que, sin ayudas, será muy difícil mantener a flote la compañía.
Además, Norwegian lamenta el agravio comparativo que supone que otras aerolíneas si hayan recibido un apoyo financiero extra por parte de sus gobiernos. “Supone una bofetada para todos los que luchan en Norwegian por la compañía, cuando nuestros competidores están recibiendo miles de millones en fondos de sus respectivos gobiernos”, criticó el consejero delegado del grupo, Jacob Schram.
Norwegian, que cuenta con 2.300 trabajadores en Noruega y con miles de empleados en los países donde se ha establecido, advirtió el pasado mes de agosto de que, de no recibir apoyo económico, se quedaría sin liquidez en el primer trimestre de 2021.
El Gobierno de España dedicará 475 millones de euros al rescate de la compañía Air Europa, una operación que aprobó el Consejo de Ministros el pasado 3 de noviembre y que será la primera imputable al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas que nació el pasado mes de agosto y que gestiona el SEPI.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, fue la encargada de anunciar la noticia y calificó el rescate como “necesario” debido a la importancia de la aerolínea para el conjunto de la economía española y, sobre todo, para el maltrecho sector turístico.
“Air Europa presta un servicio esencial para asegurar la conectividad de España y contribuye a garantizar una adecuada oferta de los destinos turísticos favoreciendo el conjunto de los usuarios. Todo ello le confiere el carácter estratégico que es preceptivo”, había declarado la ministra para justificar los 475 millones de euros del erario público que costará el rescate y que se distribuirán entre un préstamo participativo de 240 millones de euros y uno ordinario de 235 millones de euros.
Montero también recalcó que las compañías aéreas se encuentran entre las empresas que más sufrieron el impacto de la Covid-19, un motivo más para que, en opinión del Gobierno, sean merecedoras de rescates públicos tan cuantiosos como el aprobado por el Consejo de Ministros en su última reunión.