13 julio, 2020
Los aeropuertos españoles han comenzado a recuperar tráfico y han pasado de los 300 vuelos diarios de principios de mayo a los 2.000 del mes de julio. Las compañías comenzaron a incrementar su operativa en junio y la evolución es más destacada desde que arrancó el séptimo mes del año, lo que mejora las expectativas para los meses de verano.
Adolfo Suárez Madrid-Barajas fue el aeropuerto con mayor actividad comercial en el mes de junio, con un total de 3.747 vuelos. Por detrás se situó Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, con un total de 2.753, mientras que Gran Canaria registró 2.382 conexiones. Además, según los datos facilitados por el gestor aeroportuario, la caída en el número de pasajeros nacionales en junio con respecto al mismo mes del año anterior fue del 91%, mientras que la cifra de viajeros internacionales descendió más de un 98%.
Una vez finalizado el estado de alarma y las restricciones a la movilidad de las personas, Aena comenzó a recuperar las operaciones en sus aeropuertos, en los que se han implementado las medidas de seguridad recomendadas por las autoridades sanitarias y las normas europeas.
Los controles establecidos en materia sanitaria incorporan tres filtros de seguridad: toma de temperatura; control documental (PLC), basado en las declaraciones responsables con información sanitaria y de contacto que permite la trazabilidad o el seguimiento por parte de las Comunidades Autónomas; y un control visual. Además, los casos sospechosos pasan a un control secundario donde personal sanitario valora la situación clínica y epidemiológica del pasajero.
El importe de estos servicios, que han permitido un refuerzo de más de 1.000 personas, asciende a cerca de unos 20 millones de euros. En el segundo, mediante la instalación de cámaras termográficas que permiten la toma de temperatura de los pasajeros de forma fluida e imperceptible, y con el desarrollo tecnológico del PLC (Passenger Location Card).
La finalidad última de todas las medidas implementadas en los aeropuertos es la protección y la generación de confianza, para recuperar el tráfico de manera segura y facilitar la movilidad, el turismo y la actividad económica.