19 marzo, 2022
Hoy se celebra un día muy especial. Si quieres obsequiar a tu padre con un viaje inolvidable, hay cinco destinos en el norte de España en los que, sin duda, podrás disfrutar junto a él. La monumentalidad de Santiago de Compostela, un pueblo pintoresco como Cudillero, los parajes naturales y la historia que ofrece Santillana del Mar, una metrópolis de referencia para la economía y la industria como Bilbao o una visita al paraíso de Baco, Laguardia. Estos son algunos rincones de España que debes tener en cuenta para esta ocasión.
Santiago de Compostela, además de ser una de las capitales de la cristiandad y, por ende, de la cultura occidental, es un destino en el que encontrarás todo tipo de rincones y de actividades para disfrutar en compañía de tu padre. Además de la archiconocida catedral donde reposan los restos del Apóstol Santiago, a cuyas cubiertas puedes acceder para admirar una vista panorámica de 360º de la ciudad, es más que recomendable visitar monumentos y espacios singulares como el monasterio de San Martiño Pinario, considerado el más valioso conjunto barroco de toda Galicia; el Hostal de los Reyes Católicos, antaño hospital para peregrinos y hoy alojamiento turístico de la cadena Paradores; y la Iglesia y Convento de San Domingos de Bonaval, que alberga el Panteón de Galicia, donde reposan los restos de figuras de la cultura y de la política gallega como Rosalía de Castro, Alfredo Brañas, Ramón Cabanillas y Castelao.
La capital de Galicia es también perfecta para disfrutar de los paseos al aire libre y es que los espacios verdes están muy presentes tanto en la vida de los compostelanos como en el diseño de la propia ciudad que supone el punto final del Camino. Jardines históricos como el parque de la Alameda, el robledal de Santa Susana y el campus universitario sur y los parques de Bonaval y de Belvís se encuentran entre los lugares más emblemáticos y visitados de la ciudad.
Galicia es una de las regiones del mundo en las que mejor se come y el destino final del Camino no podía ser una excepción. Ya sea con un recorrido de tapas por la rúa (calle) da Raíña, por la Conga o por el Franco o sentado a la mesa de alguno de los restaurantes de calidad que existen en la ciudad, Santiago dejará más que satisfechos a tu paladar y al de tu padre.
Playas únicas, verdes valles, ríos, cascadas y vertiginosos acantilados conforman el paisaje de Cudillero, un pequeño municipio situado en la costa centro occidental de Asturias y un destino ideal para disfrutar de la naturaleza en compañía de tu padre. A este pintoresco pueblo marinero, declarado Conjunto Histórico Artístico, le dan fama sus coloridas casas de montaña. Eso y que fue el primer municipio en lograr la victoria en el Grand Prix, uno de los programas más veteranos, exitosos y familiares de la TVE, conocido como El programa del abuelo y del niño.
Además de un paseo para disfrutar del paisaje de la villa pixueta, quien visita este concejo no puede dejar de descubrir su gastronomía, «perfecta combinación de pescados, mariscos y carnes, con los ingredientes más naturales de nuestra tierra», apuntan desde la Oficina de Turismo. El besugo, la lubina y el pixín (rape) son algunos de los pescados más representativos. El plato singular es el curadillo, típico y exclusivo, un pescado de la familia de los escualos que, tras secarlo al aire durante aproximadamente seis meses, se guisa de un modo tradicional y siguiendo la receta de nuestros antepasados. Otro emblema es la merluza del pincho, que se pesca con artes tradicionales (anzuelo) en las costas de Cudillero y que luego se prepara en sus diferentes variedades.
Santillana del Mar es un lugar de poder, perfecto para que tu padre y tú, solos o en compañía de otros miembros de la familia, recarguéis las pilas. Algo especial tienen esta localidad cántabra y los parajes naturales que la rodean para que los eligieran para vivir los hombres prehistóricos que plasmaron su visión del mundo en Altamira, las tribus que se asentaron en las alturas del Castro de El Cincho y la nobleza que enriqueció la villa con sus torres y palacios. Esa magia se ha mantenido con el paso de los siglos y ha convertido a este pueblo, situado entre el mar y la montaña, en un destino turístico de primer orden, que en los meses veraniegos llega a quintuplicar su población y que cuenta con tantas plazas de alojamiento como vecinos.
Las cuevas de Altamira o, mejor dicho, la replica de las mismas que está abierta al público; un casco urbano poblado de palacios y casas señoriales; y parajes naturales como el monte Castillo y las ensenadas de Zapera y Puerto Calderón son espacios idóneos para encontrarse con la naturaleza y para disfrutar en compañía de los seres queridos.
Para reponer fuerzas después de tanta cultura y naturaleza, nada mejor que un buen cocido montañés, del que puedes disfrutar en casi todos los restaurantes de este pueblo. Alubias, chorizo, morcilla, carne… ¡Son muchos los ingredientes que caben en este plato que resulta apto tanto para el verano como para el invierno. Eso sí, por su contundencia, está más recomendado para comer al mediodía que para la cena.
Dicen los bilbaínos que no hay ciudad en el mundo como la suya y, desde luego, una escapada a esta ciudad vasca será un regalo perfecto para los padres más exigentes. Ese orgullo de pertenencia no está reñido con el carácter hospitalario de la población local y con el gusto por mostrar al visitante todas las virtudes que atesora esta urbe, capital de la provincia de Bizkaia y metrópolis de referencia para la economía y la industria de todo el País Vasco. En un destino con todo tipo de lugares de interés, con una gastronomía inigualable y con un equipo de fútbol famoso en el mundo entero por su particular filosofía de apego a la tierra, no es de extrañar esa simpática chulería bilbaína tan arraigada que, a lo largo de la historia, ha generado un diccionario de bilbainadas, una tipografía propia e incluso leyes sorprendentes como la que, en el siglo XVIII, castigaba la ingratitud de los habitantes.
Una ruta cultural y gastronómica por las calles y bares del casco antiguo, un recorrido por la ría para observar desde otra perspectiva obras de la ingeniería como el Puente Bizkaia, admirar el arte contemporáneo en el Museo Guggenheim, comer un buen chuletón o vibrar con un partido del Athletic en el flamante nuevo San Mamés. Si hay una ciudad con un abanico amplio y variado para agasajar a tu padre, esa es Bilbao.
Si tu padre es un amante del vino el destino ideal se encuentra en La Rioja y más concretamente en Laguardia, la capital de La Rioja Alavesa. Declarado Mejor Municipio Enoturístico de España en 2016 por Acevín, los amantes del vino encontrarán un paraíso en esta villa que se encuentra totalmente horadada. Tanto es así que bajo sus casas y calles existen más de 232 calados que se utilizaron para la elaboración del vino. De hecho, se dice que Laguardia podría ser recorrida casi en su totalidad por estos pasillos subterráneos y este es el motivo por el que su casco histórico está 100% libre de vehículos, por lo que también se trata de un lugar perfecto para pasear.
Además, los amantes de la arqueología también podrán disfrutar del rico patrimonio y sumergirse en épocas pasadas en la Ruta de los Dólmenes, en el Poblado Prehistórico de la Hoya o en el Estanque Celtibérico de la Barbacana, con 2.100 años de antigüedad. Los que prefieran disfrutar de la naturaleza deben visitar el Biotopo Protegido de Las Lagunas, cuatro pequeños humedales que se inundan en época de lluvias y pierden el agua el resto del año.