18 junio, 2020
«Es un paso adelante, pero insuficiente, para impulsar el turismo». Esta frase resume la opinión de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) acerca del plan de reactivación para el sector turístico que presentó hoy (18 de junio) el presidente del Gobierno. La entidad, que representa a 80 compañías que operan en España, reclama que las tarifas aeroportuarias se reduzcan por encima de lo programado y, al igual que otras empresas, que los ERTE por fuerza mayor se prolonguen, como mínimo, hasta final de año.
«Se valora la reducción de la tarifa de aterrizaje prevista, si bien la situación sin precedentes que está viviendo el sector aéreo requiere adoptar bonificaciones mucho más amplias y menos condicionadas para estimular la demanda y la llegada de turistas», comentan desde ALA.
Para sufragar el coste de esa reducción de la tarifa, la asociación propone recurrir a los fondos del plan de respuesta a la crisis de la Comisión de Europea o «utilizar los cerca de 600 millones de euros de dividendo del ejercicio 2019 que le correspondería recibir al Estado español en caso de que AENA finalmente decidiese su reparto».
El presidente de ALA, Javier Gándara, reclama al Gobierno más ambición para reactivar el transporte aéreo, un sector que considera clave para el conjunto de la economía española. «La situación de excepcionalidad requiere medidas más ambiciosas que contribuyan a acelerar la recuperación del sector aéreo y, por tanto, del turismo y de la economía en su conjunto. La recuperación económica no podrá darse sin la previa recuperación del sector aéreo», expuso.
Como hicieron muchas otras empresas, las compañías aéreas consideran que una de las medidas más importantes que debe adoptar el Gobierno es la prolongación de los ERTE por fuerza mayor «al menos hasta el 31 de diciembre y, deseablemente, hasta el 31 de marzo de 2021».
La prórroga de los ERTE en las mismas condiciones que las que rigen en este momento es, según las aerolíneas, imprescindible para mantener el empleo y para facilitar la reactivación de las organizaciones empresariales. ALA cuantifica en 900.000 los puestos de trabajo que están en peligro a causa de la crisis del coronavirus.