6 mayo, 2021
El fin del estado de alarma traerá a Galicia un nuevo marco normativo y una relajación de las medidas que la Xunta había establecido para poner coto a la pandemia. Así, según informó el presidente Alberto Núñez Feijóo después de la reunión del comité clínico, se pone fin al cierre perimetral al toque de queda y se amplían los horarios de cierre de la hostelería, quedando fijados a las 23.00 horas para los bares y a la 1.00 horas para los restaurantes.
A partir de la una de la madrugada, por tanto, no podrá quedar abierto ningún establecimiento hostelero. Los locales de ocio nocturno seguirán sin poder ejercer su actividad y deberán esperar nuevos cambios, pese a la promesa del Gobierno gallego de poner en marcha experiencias piloto que permitan su apertura progresiva.
Los restaurantes, para ser considerados como tales y poder abrir hasta última hora, tendrán que cumplir tres requisitos: contar con la licencia de restauración, disponer de medidores de CO2 y atender sólo a clientes que acudan con cita previa.
Se mantienen las limitaciones a las reuniones de no convivientes, fijadas en 6 personas para los exteriores y en 4 para los interiores. Para justificar el mantenimiento de restricciones como esa, Feijóo recordó los riesgos de llevar una vida “prácticamente normal” con tan sólo un 35% de la población vacunada.
La relajación de las medidas no regirá para la totalidad del territorio gallego, quedando exlcluidos los municipios en riesgo extremo que, en este momento, son cinco: Cambados, Vilanova de Arousa, Cualedro, Laza y Padrón. En esos municipios, se mantienen el cierre perimetral y el toque de queda y se prohíbe la actividad hostelera.