5 enero, 2021
El 2020 nos ha obligado a plantearnos nuevos retos y ha puesto de manifiesto nuestra capacidad de reinventarnos. En este sentido, en este momento de cambio, Internet es, sin duda, un aliado. En el ámbito del turismo, por ejemplo, su aportación es decisiva para quienes saben sacarle partido, algo que tienen muy claro los organizadores de Fitur.
Aunque este poderoso instrumento no es la panacea, es capaz de conectarnos a todos al unísono. Sin embargo, aunque la red nos ha dado muchas alegrías como herramienta y se ha convertido incluso en el salvavidas de muchos negocios en tiempos de dificultades, arrastra su propia problemática.
Internet ha ayudado a consolidar muchos sectores, solo hay que echar un vistazo al entretenimiento y el iGaming. Desde su llegada, los casinos online (sin ir más lejos) no han dejado de sumar adeptos. Y es comprensible, porque ofrecen los mejores servicios (juegos clásicos con participantes de todo el mundo y mesas reales, con crupier en persona) con la comodidad de no tener que salir de casa. Es el caso, por ejemplo, de Vegas Slots Online, que, además, proporciona a sus clientes información clara y fiable gracias a sus reseñas de casinos, algo que funciona como una suerte de Tripadvisor para el sector.
Desde los inicios de la era tecnológica, el turismo también ha sabido aprovechar las posibilidades de Internet, no solo para llegar al cliente con mayor facilidad, sino también para conocer sus gustos, aficiones e intereses y así adaptarse a sus necesidades. Lo que sucede en este sector es que el destino del visitante es un componente vital en la experiencia del turista. Podemos hacer turismo sin salir de casa, es cierto, pero la experiencia real es difícilmente sustituible por la virtual. Nos gusta viajar y, por muchas alternativas que ofrezca Internet, esta herramienta no podrá sustituir el turismo. Eso es indudable.
Además, el turismo español es uno de los grandes pilares de nuestra economía. Solo hay que echar un vistazo a los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) del año 2019, de los que se extrae que el turismo aportó 154.487 millones de euros al PIB (un 12,4%), y generó unos 2,72 millones de puestos de trabajo (un 12,9% del empleo total).
La Feria Internacional de Turismo salvó su celebración en 2020 por los pelos y, aunque tuvo que aplazarse a mayo de 2021 (del 19 y 23), los organizadores se han resistido a anularla. Y es que, ahora más que nunca, esta reunión es necesaria para la recuperación de las industrias más afectadas por la situación sanitaria excepcional que nos ha tocado vivir.
Para dar seguridad a los participantes y minimizar riesgos, Fitur ha decidido flexibilizar su política de reservas, contratación, pagos y cancelación y ha creado una línea de bonificación especial para ayudar a las empresas que más lo necesitan. Y es que tiene claro que el turismo es un activo que hay que cuidar.
La tecnología es un instrumento vital para recuperar el tiempo perdido, pues ayuda a mejorar las condiciones de seguridad del viajero y a generar confianza en el turista, para que podamos recobrar la normalidad cuanto antes. En este sentido, Fitur, a través de FiturTechY, abordará en sus foros tecnológicos aspectos más novedosos, como las aportaciones de la inteligencia artificial, la robótica, la automatización, la transformación digital o las innovaciones turísticas.
Aunque las cosas se han complicado, no debemos olvidar que recorreremos las calles de distintas ciudades, disfrutaremos de su riqueza patrimonial y gastronómica y descubriremos rincones, olores, sabores, productos. Y el sector turístico debe estar preparado para ello.