3 noviembre, 2020
Aún no habían transcurrido 24 horas desde la manifestación de los hosteleros de A Coruña y la Xunta de Galicia ya prometió ayudas directas al sector que llegarán “de modo inmediato”. Fue el vicepresidente Alfonso Rueda el que, tras ser preguntado acerca del malestar de los dueños de bares y restaurantes, estableció un plazo de “10 o 15 días” para que “los más afectados” por las restricciones reciban una inyección económica del Gobierno gallego.
Rueda dijo ser consciente de la “situación complicada” en la que se encuentran numerosos hosteleros gallegos a causa de las restricciones impuestas para frenar la expansión de la pandemia. En concreto, el vicepresidente se refirió a los problemas que genera a bares y restaurantes la prohibición de que personas no convivientes mantengan reuniones.
Tras recalcar el compromiso de la Xunta con el sector de la hostelería y con el turismo, Rueda exigió a otras administraciones que actúen. Así, recordó que los ayuntamientos tienen la oportunidad de ayudar a los negocios con rebajas en las tasas municipales y que el Gobierno central puede aliviar la situación de los hosteleros con la reducción del IVA.
Los hosteleros gallegos se sintieron muy decepcionados con las medidas adoptadas por la Xunta el pasado viernes y para el puente de Todos los Santos, entre las que estaba la mencionada prohibición de las reuniones de no convivientes y el cierre perimetral de las siete ciudades de la comunidad autónoma. Los empresarios del sector también denunciaron la escasa antelación con la que las conocieron, sólo tres horas antes de su entrada en vigor.
En cuanto a las ayudas, los que se congregaron en A Coruña y en otras localidades de Galicia reclaman un apoyo económico similar al que ya se ha aprobado en países como Alemania, algo que consideran imprescindible para poder soportar un segundo período con una actividad inexistente o bajo mínimos.