14 julio, 2021
La quinta ola de contagios, que ya hace mella en prácticamente toda España, es diferente de las anteriores y ello es así, fundamentalmente, por la evolución de la campaña de vacunación y las diferencias de comportamiento entre generaciones, factores que hacen que la gran mayoría de los contagios se produzcan entre los representantes más jóvenes de la sociedad. La Xunta de Galicia, ante esta particularidad, ha decretado unas restricciones orientadas a reducir la actividad social de quienes, por edad, todavía no están vacunados.
Descartada la aplicación de un toque de queda, el Gobierno gallego ha optado por limitar las reuniones en establecimientos hosteleros. Se mantiene en toda la comunidad autónoma la limitación a seis personas en el interior de los locales y, como novedad, se impone la de diez personas en las terrazas. La Xunta explica, para justificar esta medida, que son los jóvenes quienes presentan una mayor tendencia a reunirse en grandes grupos. A la normativa para los locales, de obligado cumplimiento, se suma la recomendación de que, en el ámbito privado de las casas, se mantengan límites idénticos.
“Se están derivando los casos positivos hacia la población más joven. No es la misma la situación en cuanto a vacunación y también hay que insistir en que la gravedad de la Covid va pareja a la edad de la población. Hemos hecho un modelo diferente, que irá cambiando día a día con todos esos factores”, expuso antes del anuncio de las nuevas medidas la directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán Parrondo.
Que los jóvenes son más propensos a ir de discoteca no es ninguna novedad y, en base a esa certeza, la Xunta atacará también a la quinta ola de contagios con medidas que afectan al ocio nocturno. En concreto, el Gobierno gallego hará que todo el que acceda a uno de esos locales esté obligado a presentar una prueba PCR con resultado negativo o un certificado de vacunación.
La Xunta y las autoridades sanitarias gallegas, si bien reconocen que la incidencia de casos graves es mucho menor entre los jóvenes, hacen un llamamiento al “sentidiño” y recuerdan que hay jóvenes ingresados y que las vacunas, si bien son a solución a la pandemia, no tienen una efectividad del 100%.