22 octubre, 2020
Las restricciones sanitarias derivadas de la segunda ola de la Covid-19 afectan a los hoteles, a los bares, a los restaurantes, a los transportes… y también a los museos y monumentos. Uno de los últimos ejemplos es la coruñesa Torre de Hércules, faro que goza del distintivo de Patrimonio de la Humanidad y que ha tenido que adaptar sus horarios y sus grupos de visitas ante las limitaciones.
En concreto, a partir de hoy (jueves 22 de octubre) la visitas estarán restringidas a cuatro personas. Cada grupo podrá entrar en el monumento cada 45 minutos. Los visitantes irán acompañados en todo momento por un guía.
Cada grupo podrá permanecer dentro de la Torre de Hércules durante 30 minutos, quedando los 15 minutos restantes para completar el margen entre visita y visita para realizar las tareas de limpieza y desinfección que sean necesarias.
La Torre de Hércules cerró temporalmente el 26 de agosto debido al contagio por coronavirus de uno de los trabajadores del faro romano. El cierre y las tareas de desinfección no fueron las únicas medidas que se adoptaron para impedir nuevos contagios, pues todos los trabajadores de la Torre de Hércules se sometieron a pruebas PCR.
Al final, todo quedó en un susto, pues el Ayuntamiento de A Coruña confirmó, al día siguiente, que el trabajador contagiado no había estado en contacto de riesgo con ningún otro empleado del monumento ni con los visitantes del mismo, motivo por el que el faro romano distinguido como Patrimonio de la Humanidad pudo abrir sus puertas de nuevo el 27 de agosto.