19 enero, 2021
Cada 19 de enero la plaza de la Constitución de San Sebastián comienza a llenarse de los donostiarras y visitantes que quieren vivir en primera persona la izada de bandera, el acto que da el pistoletazo de salida a La Tamborrada, que se celebra cada 20 de enero a las 00:000 horas. Este año la estampa de esa plaza y, en general, de las calles de la ciudad, será muy distinta, ya que los tambores y barriles no desfilarán por San Sebastián para celebrar su día grande.
“Recordad que en 2021, la izada de bandera la hacemos cada donostiarra”, indican desde el Ayuntamiento. Y es que, durante estos días se ha procedido al reparto de banderas para que todos los vecinos decoren sus balcones y ventanas, porque este año toca celebrar el día de San Sebastián de un modo diferente.
Todos los actos que se organizan con motivo de esta fiesta, entre ellos la Tamborrada infantil y la arriada, se podrán seguir por streaming a través de la página web del Ayuntamiento de Donosti, pero La Tamborrada será diferente porque las miles de personas que cada año desfilan por las calles de la ciudad tendrán que quedarse en sus casas para cumplir con las medidas contra el coronavirus.
La arriada de la bandera, el último de los actos programados para el Día de San Sebastián y que pone el punto y final a la fiesta, estará formada este año por 93 personas que a las 23:30 horas se incorporarán en un acto simbólico para realizar el último tramo, que discurre desde la plaza de Sarriegi a la plaza de la Constitución.
En 1836 comenzó la historia de La Tamborrada. Lo que nació como una comparsa del carnaval donostiarra, se convirtió en un festejo al patrón, recorriendo las calles de San Sebastián. Aunque en un primer momento los participantes iban disfrazados, pero más tarde se uniformaron como los militares que había en la ciudad. Según recuerda el Ayuntamiento, los primeros uniformes reproducían los de los batallones gipuzkoanos que intervinieron en la Guerra de la Independencia y tenían un estilo francés de vestimenta militar. A medida que se fue ampliando el número de participantes en la tamborrada, se dio entrada a otras compañías con otros uniformes.