12 agosto, 2021
Un joven turista galés perdió dos dedos de una mano tras sufrir la mordedura de una araña en Ibiza. Los médicos nada pudieron hacer para frenar la necrosis que sufría la víctima y, dos semanas después del suceso, tomaron la decisión de amputar para salvar al menos el resto de la mano.
Según informó la prensa local, el joven acudió, en un primer momento, a la clínica privada Sant Antoni. A su llegada a este centro, ya presentaba varios dedos necrosados y una ulceración de la palma. Los antibióticos y corticoides que los médicos le administraron en la clínica no sirvieron para mejorar la situación, por lo que el paciente fue derivado al Hospital Can Misses, donde ingresó 24 horas después de la picadura.
Al comprobar que la mano estaba cada vez más hinchada, los facultativos del hospital ibicenco centraron sus esfuerzos en tratar de salvar las partes menos afectadas, al haber dado prácticamente por perdidos los dedos que estaban más dañados por el veneno. Dos semanas después del ingreso, se realizó la amputación y, ahora, el joven continua su tratamiento ya en su país de origen.
El joven relató que percibió la picadura después de haber contemplado una puesta de sol con sus amigos, aunque, al no haber visto la araña, no pudo describirla y aportar así a los médicos una información más completa.
Aunque no fue posible determinarlo con un 100% de seguridad, todo apunta a que la araña que mordió al joven galés pertenece a la especie Loxosceles rufescens, también conocida como araña violinista o araña reclusa parda mediterránea. De color pardo, delgada, con patas largas y no muy grande, esta especie es la más venenosa que puede encontrarse en España.
El del turista galés que sufrió la mordedura de la araña en Ibiza sería el quinto caso registrado por una picadura de esta especie que, aunque puede aparecer en entornos urbanos, es más habitual en la naturaleza, en lugares húmedos y recogidos.