27 febrero, 2024
La gerente de la Asociación de Ecoturismo en España (AEE) vaticina un futuro prometedor para el ecoturismo, un segmento en auge, sobre todo desde la pandemia, momento que Guzmán señala como punto de inflexión en cuestiones de financiación y apuesta de los organismos para con este tipo de turismo. Un porvenir alentador que pasa necesariamente por la sensibilización social, por educar en temas de conservación y cuidado del entorno. Por proyectos que se abanderen de la importancia de un turismo así, respetuoso y generador de riqueza local, como el Corredor de Ecoturismo de la España Verde, uno de los proyectos en los que la AEE se encuentra inmersa.
Ecoturismo. Cuna de un mañana prometedor que, sin embargo, también tiene que hacer frente a retos, como la masificación de los espacios o la amenaza que suponen aquellos que, apunta Guzmán, “se comportan en la naturaleza como si estuviesen en la Gran Vía”. Son esos, entre otros los asuntos que quitan en estos tiempos el sueño a la AEE, los asuntos por los que trabajan cada día; todo para lograr un turismo respetuoso y que sume y no reste.
– ¿Con qué objetivo nace la asociación?
Nace impulsada por la Secretaría de Estado de Turismo, cuando en 2005 se dio cuenta de que España era líder en naturaleza, en espacios protegidos, en biodiversidad, que era un recurso brutal para un producto turístico de naturaleza de calidad, pero que tenía sus peligros porque, claro, la naturaleza es frágil. Entonces pensaron en cómo se podía impulsar ese turismo sin que supusiera un riesgo de acabar con los espacios naturales y la naturaleza. Era “queremos promocionar este turismo, pero ¿cómo lo promocionamos para que no le afecte negativamente?”. Ahí empezaron a apoyar distintos sistemas de sostenibilidad turística en espacios protegidos. La Carta Europea de Turismo Sostenible, un poquito más adelante la marca Reservas de Biosfera, el Club de Producto Reservas de Biosfera… Sistemas de sostenibilidad específicos de espacios protegidos basados fundamentalmente en establecer una simbiosis entre las empresas turísticas y los gestores de los espacios. Para uno su objetivo es la conservación y para el otro, el desarrollo turístico. Pero tienen el mismo objetivo: que se desarrolle socioeconómicamente los espacios protegidos pero preservándolos, con una serie de buenas prácticas que permitan ayudar. Es decir, que ese turismo, en vez de dañar la naturaleza, ayude a conservarla. Así empezaron, desde las guías de turismo, a impulsar distintas iniciativas.
Toda la oferta que ofrecemos en Soy Ecoturista es una experiencia para descubrir la naturaleza con anfitriones locales y que además contribuye a la conservación y al desarrollo local
– Vosotros os constituís en el año 2010
Sí, nosotros, nos constituimos en 2010, con otro nombre y gracias al apoyo de las entidades de turismo y a una serie de subvenciones, como asociación, para impulsar, para agruparnos gestores de destinos, empresarios turísticos, gestores de espacios protegidos. Agruparnos entre todos para impulsar este tipo de turismo que es el ecoturismo; un turismo de naturaleza, pero aplicando unos criterios de sostenibilidad muy claros. Somos un Club de Producto. La asociación lo que hace es gestionar, entre otras iniciativas, este Club de Producto, donde tanto los destinos como las empresas cumplen una serie de requisitos. Entonces, podemos garantizar que lo que promocionamos contribuye a la conservación y no todo lo contrario. Y al desarrollo local. Tenemos la red de espacios protegidos más grandes de Europa, la biodiversidad más importante. Los espacios protegidos son los lugares donde se conserva esa naturaleza mejor y hay unos sistemas de gestión que ayudan a protegerla. Entonces, con eso garantizamos que esos espacios tienen valores naturales interesantes para el viajero y además un plan de gestión y de conservación para asegurar que no lo vamos a afectar negativamente.
Las empresas cumplen requisitos. Primero, de vincularse con ese espacio protegido, de saber qué valores tiene ese espacio protegido, qué legislación, qué normativa, por dónde se puede ir, por dónde no, qué problemas de gestión tiene, cómo se tiene que comportar la gente en el entorno, informar a sus clientes de que existe ese espacio protegido, dar a conocer sus valores… Ser un aliado del espacio protegido para ponerlo en valor y para visitarlo de forma responsable. Además, las empresas, cumplen requisitos de sostenibilidad ambientales: temas de residuos, de ahorro de agua, compromisos ambientales… También, muy, muy importantes, requisitos de apoyo al desarrollo local. ¿Cómo? Consumiendo y promocionando el producto local. Productores locales, servicios locales. O sea, que la empresa que se acredita sea un motor de desarrollo en el territorio.
También se le exige, por ejemplo, que contribuya de alguna manera a la conservación, que sea socio de una entidad que ayude a conservar o realice actuaciones en apoyo de la conservación… Todo el mundo piensa en plantación de árboles, pero hay muchísimas actuaciones que se pueden hacer para mejorar la conservación del espacio protegido, con lo cual la empresa que se acredita está apoyando y colaborando con los valores del parque, está contribuyendo a la conservación, está ayudando al desarrollo local… Con lo cual, estamos pudiendo garantizar que toda la oferta que ofrecemos en Soy Ecoturista, que es la la marca del Club de Producto, es una experiencia para descubrir la naturaleza con anfitriones locales y que además contribuye a la conservación y al desarrollo local. La Secretaría de Estado Turismo apoya este producto porque tiene unas garantías, de calidad y de que ayuda a la conservación.
– Desde el 2010 en el que se funda la asociación, ¿cómo ha cambiado la forma en la que la gente se relaciona con esa forma de hacer turismo, con esa importancia de conservar y cuidar los espacios?
Pues hemos visto que ha cambiado radicalmente. El punto de inflexión fue la pandemia, claramente. Antes de la pandemia, todo el mundo decía que sí, que era importante la sostenibilidad. Todo el mundo. Pero luego, en realidad… Ni periodistas, ni administraciones, ni viajeros la tenían como una de sus prioridades cuando apoyaban, promocionaban o buscaban algún tipo de viaje. Ahora, desde la pandemia, está en boca de todos. No sabemos todavía si realmente el precio sigue siendo el principal motivo o criterio para elegir viajes, pero está mucho más presente en todos los ámbitos. Y eso lo hemos notado también en la asociación. En los primeros diez años, hasta la pandemia, nos costaba mucho que las entidades entendieran la importancia de este tipo de turismo que ahora ya no tenemos que explicar. Se sabe que es importante. Y, además, se sabe que es la forma de desarrollar el turismo en el futuro. Que va a ser rentable ambiental, social y económicamente, porque es el segmento turístico que más crecía ya desde 2002. Y ahora debe ser uno de los que más está creciendo. Hay más interés, más ganas de conectar con la naturaleza, con espacios menos masificados, con estar tranquilo de que tu viaje no está afectando negativamente a ese sitio al que viajas.
En España tenemos más de 150 parques naturales, 16 geoparques, 52 reservas de la biosfera… Tenemos un potencial de crecimiento enorme para hacer las cosas muy bien
– ¿Existe un perfil de viajero?
Nosotros tenemos un Observatorio de Ecoturismo donde medimos esto, donde intentamos conocer a los clientes de nuestras empresas adheridas. Porque hablamos de ecoturistas, pero hay muchos tipos de ecoturistas. Hay gente que es ecoturista en algunos viajes y en otros no… Entonces, los clientes de nuestras empresas, todas en espacios protegidos, todas comprometidas con la conservación, se reparten más o menos en un 10% el ecoturismo especializado, ese que va a observar por fauna, flora, o sea que va a ver naturaleza; otro 10% el que es más ecoturismo activo, o sea, de hacer senderismo y hacer alguna ruta en bicicleta, de hacer alguna actividad además de conocer el entorno; y luego están los mayoritarios, que son el aficionado a la naturaleza, es decir, que le gusta ir la naturaleza, conocerla, pero no es especialista, son como el 40%; luego está otro 40 %, que es el turista generalista que recorre pueblos, que le gusta viajar a zonas rurales, pero su motivación principal no es la naturaleza, no se considera aficionado a la naturaleza, pero le gusta viajar a este tipo de entornos. Creo que también estamos en un momento de educar a nuestros viajeros. Hay muchos que son ecoturistas que no saben que lo son.
– La España Verde es precisamente uno de los segmentos que más ha crecido en los últimos años…
Se están poniendo más en valor las zonas que alomejor antes, cuando antes se buscaba fundamentalmente sol y playa, no se pensaba en ellas. Está claro que el cambio climático está afectando también. Yo creo que la gente cada vez huye más del calor extremo y eso hace que en el norte de España los veranos sean más suaves. La desestacionalización sigue siendo nuestro reto. Incluso en el norte de España ahora mismo hay un riesgo de que se acabe saturando. Hay zonas que habría que gestionar y que habría que limitar para seguir manteniendo la calidad de la experiencia y la calidad de los paisajes y la calidad de vida de la gente que vive en ellos. Porque es verdad, hay una mayor demanda, pero no se puede crecer eternamente. Ni en una isla, ni en una costa, ni en una España Verde. Por eso el tema de la estacionalidad en España sigue siendo un reto pendiente. El ecoturismo, el turismo de naturaleza, uno de sus objetivos es desestacionalizar. Porque la naturaleza tiene eventos en cada época del año
El punto de inflexión fue la pandemia, claramente. Antes de la pandemia, todo el mundo decía que sí, que era importante la sostenibilidad. Todo el mundo. Pero luego, en realidad… Ni periodistas, ni administraciones, ni viajeros la tenían como una de sus prioridades
– Imagino que tiene que existir un equilibrio entre la parte económica, de atraer al turista, y la de conservar, la de la sostenibilidad
Hay que dejar de hablar de números. El éxito no está en traer más visitantes, el éxito está en traer a los mejores. Y los mejores visitantes no son los que gastan más, también son los que cuidan, los que reparten su gasto entre empresas locales porque puede venir un turista que gaste un dineral, pero que el dinero se quede en una empresa extranjera y el local no vea nada. Eso puede pasar. Entonces, no queremos más turistas. Queremos mejores turistas, mejores turistas para el territorio.
– ¿Cuáles son vuestras previsiones de aquí a los próximos años?
Estamos convencidos de que este tipo de turismo va a ir creciendo. Y eso significa que bueno, que se va a ir mejorando e turismo en los espacios protegidos. Se van a ver los espacios protegidos como una fuente de recursos y de bienestar y no solo de limitación. Esperamos también que poco a poco se vayan sensibilizando los viajeros. Pero creemos que tenemos que hacer mucha labor de educación y de sensibilización. En todos los ámbitos, de los políticos, gestores, viajeros. Los futuros viajeros, los niños, y los viajeros actuales. Las expectativas son de crecimiento. Y si nosotros crecemos, crece la una buena forma de hacer turismo. En España tenemos más de 150 parques naturales, 16 geoparques, 52 reservas de la biosfera… Tenemos un potencial de crecimiento enorme para hacer las cosas muy bien.