8 febrero, 2021
La mejora en los datos epidemiológicos detectada en Galicia durante el pasado fin de semana, con sólo 500 nuevos infectados, ya ha llevado a la Xunta a plantearse la posibilidad de relajar sus restricciones y contentar así a sectores como el de la hostelería que insisten en manifestar su malestar por el cierre total de sus establecimientos que, a día de hoy, rige en todo el territorio de la comunidad autónoma.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, avanzó que la próxima semana, coincidiendo con el fin del plazo mínimo de vigencia de las restricciones decretadas, “puede haber algún respiro”. Pese al optimismo que se desprende de esas palabras, la situación está lejos de ser la deseable y el propio líder gallego el que advirtió de que “la presión hospitalaria sigue siendo muy alta”.
El comité clínico encargado de asesorar a la Xunta mantendrá mañana una nueva reunión en la que, según avanzó Feijóo, se analizará la situación “concello por concello”. El Gobierno gallego seguirá optando, por el momento, por una estrategia de contención, que contrasta con la que desarrolla la presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, cuyo Gobierno autonómico mantiene bares y restaurantes abiertos.
Feijóo, durante su comparecencia en una rueda de prensa celebrada en la sede de la Autoridad Portuaria de A Coruña, también se refirió a la campaña de vacunación. El presidente gallego relacionó el avance de la inmunización con la progresiva eliminación de las restricciones. “Cuando haya vacunas, no habrá ninguna restricción”, sentenció.