12 enero, 2018
La única estación de esquí gallega, ubicada en Ourense, ya tiene operativos los 4 primeros cañones de la casi treintena que están proyectados instalar (para hacer una comparativa la estación aragonesa de Arán tiene 629). Están en la pista Xeixo, la de esquiadores primerizos, visitantes y cursos de esquí. De la marca Demaclenko modelo Titan 2.0, los colocó la adjudicataria del proyecto, Copasa, pues van montados sobre torres. Están preparadas para convertir en nieve el agua de las balsas a partir de temperaturas de tres grados bajo cero.
Como las precipitaciones de nieve han bajado del orden del 2,5 % por década desde 1950 y se ha elevado la cota, los cañones proliferan en todas las estaciones, incluso en las más altas. La nieve artificial en las españolas se ha multiplicado por quince desde 1990, por lo que además de con esquí y snow las empresas intentan rentabilizar inversiones con actividades no dependientes exclusivamente de ella, aunque tienen menos tirón.
El objetivo es conseguir alargar la temporada a los 120 días esquiables (en estaciones como la segoviana La Pinilla, la nieve artificial es su salvación, más de la mitad la producen con cañones). El plan contempla la construcción de balsas para almacenar el agua y una red de tuberías y la inversión será de 5,55 millones de euros, según consta en la propuesta de la ourensana Copasa, aceptada por el consejo de administración de Manzaneda Estación de Montaña SA (Meisa), órgano dirigido por la Xunta de Galicia y la Deputación Provincial, formando parte los concellos de Manzaneda y A Pobra de Trives – tienen una pequeña participación- además de Oca Hotels, que gestiona la estación. El pasado 25 de septiembre se decidía, de hecho, que la gestión continuase en sus manos ya que cabía la posibilidad de nuevos adjudicatarios al vencer el contrato a finales de 2017. Los votos a favor de los vocales de Deputación (2), Oca Hotels (2) y alcalde de Manzaneda,acordaron prorrogarla pese a que Xunta y Concello de Trives estimaban que debía salir a licitación. El acuerdo ha permitido a Oca continuar con la gestión durante la instalación de este sistema.