24 enero, 2018
España ha logrado situarse entre los primeros destinos del mundo para el turismo de salud y, tras haber crecido a tasas de hasta el 20% anual durante los últimos ejercicios, se prevé ya que su facturación alcance los 60 millones de euros a finales de año y supere la barrera de los 1.000 millones en 2020, según un estudio del Ministerio de Turismo.
El turismo sanitario, la gran apuesta del sector en la pasada Feria Internacional de Turismo (Fitur), se perfila, además, como un importante nicho de empleo. Portales, agencias especializadas, centros médicos y estéticos dispuestos a hacer llegar su oferta a los mercados internacionales son cada vez más numerosos. Y la oferta, lejos de disminuir, crece.
El estudio del Ministerio de Turismo determina que no hay uno, sino varios motivos, que permiten explicar este despegue que parece imparable: desde la potente infraestructura turística del país hasta su buen clima, pasando por la excelente imagen que la red sanitaria española tiene en el extranjero o los precios competitivos respecto a otros estados de la Unión Europea (UE).
Y es que la sanidad pública española vende fuera de España. Organismos tan prestigiosos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) la sitúan en el top ten (la séptima mejor del mundo) y la revista Newsweek la coloca en la tercera posición, solo por detrás de los avanzados Japón y Suiza. Por otra parte, a la afamada sanidad pública española hay que sumar un potente sector privado que oferta más de 50.000 camas en más de medio millar de hospitales y que supone ya más del 2,5% del Producto Interior Bruto (PIB) del país.
Según el informe, Reino Unido y Alemania son, junto con Francia, los principales emisores de turistas de salud a España. Entre ambos países suman algo más de 110.00 pacientes y suponen el 60% del total. La inmensa mayoría de la demanda procede de países europeos, aunque en Madrid y, sobre todo, Barcelona, crece el número de visitas procedentes de países del Golfo Pérsico, también habituales en la Costa del Sol.
En cuanto a los tratamientos más demandados, destacan especialidades como la oncología, los trasplantes de órganos y los tratamientos de reproducción. Las intervenciones estéticas y plásticas son demandadas fundamentalmente por pacientes británicos, holandeses y alemanes que comienzan ya a contratar paquetes de centro médico y hotel. Se trata de turistas de clase media-alta que permanecen en España una media de diez días.
Existen, en cualquier caso, particularidades como la oftalmología en Barcelona u Oviedo, la oncología en Navarra o las intervenciones odontológicas en Badajoz, protagonizadas en gran medida por pacientes de Portugal.