Una jueza retira a una mujer de Muros la custodia de su hijo por vivir “en la Galicia profunda”

Muros es una localidad costera ubicada en Galicia con más de 8.000 habitantes y todos los servicios necesarios para poder llevar una vida cómoda, tranquila y apacible. Lo que a muchos les parecería un lugar idílico, bueno tanto para residir en él como para ser visitado como turista, es, en la opinión de una jueza de Marbella, un sitio de “la Galicia profunda” en el que un niño pequeño no puede crecer feliz. Esa opinión, ya de por sí surrealista, adquiere mayor relevancia por haber motivado la retirada de la custodia de su hijo a una mujer que vive en el municipio gallego.

La jueza considera que en Muros “no hay múltiples posibilidades para el adecuado desarrollo de la personalidad de un niño”. Por el contrario, sobre Marbella, la ciudad malagueña en la que vive el padre del pequeño, la sentencia recoge que es “cosmopolita”, “con un buen hospital” y “con todo tipo de colegios, públicos y privados”.

La sentencia no escatima en calificativos negativos para Muros. Dice la jueza que ese pueblo gallego está “lejos de todo” y que las múltiples posibilidades para que el niño sea feliz en Marbella no existen en “la pequeñísima población de la Galicia profunda a la que se ha trasladado la madre”.

El pequeño, que ahora tiene un año, nació en Marbella. Cuando los padres rompieron su relación el pasado verano, la madre regresó a su Galicia natal y ambos progenitores solicitaron la custodia compartida. Ahora, la jueza, sentencia que los padres sólo podrán compartir la custodia si ella se traslada a Marbella y que, hasta que eso ocurra, el niño vivirá con su padre.

“Un absoluto desprecio”

La abogada de la madre ha presentado una queja formal ante el Consejo General del Poder Judicial en la que alude al “absoluto desprecio” que la jueza ha mostrado por Galicia y por la localidad de Muros. La letrada, siempre según la informacíon de La Voz de Galicia, también presentará un escrito para pedir la nulidad del auto de medidas previas por entender que no es imparcial y que la jueza no tuvo en cuenta muchas de las pruebas aportadas por la madre.

La mujer cuenta también con el apoyo de los vecinos de Muros, que insisten en defender la calidad de vida que hay en su pueblo y en recalcar que este cuenta con todos los servicios necesarios y con el ambiente adecuado para que un niño pueda crecer perfectamente sano y feliz.