9 julio, 2020
Las ventas de Paradores para los meses de julio y agosto superan las del mismo período del pasado año. La cadena ha comercializado 3.179 habitaciones más que en el ejercicio anterior y prevé llegar al 75% de ocupación en julio y al 90% en agosto.
La ubicación de los establecimientos de Paradores, en la mayoría de los casos lejos de los grandes núcleos de población, y el tamaño de los mismos, casi todos medianos o pequeños son, según explica la cadena, dos de las ventajas competitivas de estos alojamientos en la era poscoronavirus.
“Las ventas están funcionando muy bien, porque los españoles confían en Paradores. Somos un destino muy fiable y vamos a ser ejemplares para conseguir la seguridad de nuestros clientes y empleados. Estamos muy orgullosos de que tantas personas se fíen de nosotros en un momento en el que la salud y la seguridad son los elementos más importantes”, explica el presidente de Paradores, Óscar López.
Al buen dato general se suma el de algunos establecimientos, como el de Costa da Morte de la localidad coruñesa de Muxía, que ya ha colgado el cartel de completo para julio y agosto. La lista de los alojamientos que mejoran el dato de 2019 para esos meses incluye paradores del norte peninsular como los de Baiona y Cambados (Pontevedra), Corias (Asturias) y Cervera de Pisuerga (Palencia).
Óscar López presentó estos datos durante un acto celebrado en el Parador Gil de Blas, en la localidad cántabra de Santillana del Mar. En presencia de la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, el presidente de Paradores destacó el rigor con el que la cadena ha aplicado los protocolos de seguridad sanitaria frente al coronavirus.
“Venir a un alojamiento de Paradores da la seguridad de poder estar de vacaciones, desconectar y disfrutar con la tranquilidad de estar en un lugar seguro”, añadió López sobre unos protocolos que, tal y como afirmó, van más allá del cumplimiento de las directrices del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE).